Por segundo día consecutivo, elementos de la Armada de México y agentes federales realizaron cateos en comercios del puerto, sin encontrarse droga ni detener a nadie.
Alrededor de las 12:00 horas de este miércoles, elementos de la Marina que viajaban a bordo de camionetas oficiales, cubiertos del rostro con pasamontañas y algunos vestidos de civil, junto con agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) llegaron a la calle Articulo 27 y Bernal Díaz del Castillo en la colonia Progreso, ubicada en el centro de la ciudad para revisar locales comerciales.
La primera revisión la efectuaron en un taller mecánico con razón social De León, que se ubica en las calles Artículo 27 y Sonora, los elementos de la Armada de México entraron y pidieron al personal que se tirara al piso con las manos en la cabeza para que fueran revisados.
Durante una hora, revisaron el taller mecánico pero no encontraron nada y no hubo detenciones, pero de acuerdo con testimonio de los empleados, los marinos y los elementos federales entraron sin ninguna orden de cateo y de forma prepotente los tiraron al piso , además de que les pusieron el pie en la cabeza mientras revisaban el negocio.
Eliud Abarca, mecánico del lugar, dijo que los elementos de la Marina y de la SIEDO, se molestaron cuando les manifestaron que se habían equivocado de lugar para llevar acabo su cateo.
Refirió que la respuesta que les dieron los elementos de seguridad, es que sí “nosotros cubríamos a los que venden droga, pues también nos iban a detener al igual que sí encontraban alguna grapita u algo así”.
Posteriormente, colocaron un reten de revisión en la calle de Bernal Díaz del Castillo en la colonia Progreso y también fue inspeccionada la tortillería Sabi, pero no encontraron nada en ambos locales.
Por otra parte, la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que fue consignado Javier Sánchez Rodríguez de 27 años de edad por encontrarle durante una revisión nueve bolsitas conteniendo una sustancia en polvo de color blanco y ocho en piedra, todas con las características propias de la cocaína.
También se le encontró, durante la revisión que le hicieron elementos del Ejército mexicano en la colonia Alianza Popular, 3 bolsitas conteniendo una Hierba verde y seca con las características propias de la mariguana.
Además tenía en su poder un frasco conteniendo 30 pastillas al parecer psicotrópicas de las denominadas "tachas", un teléfono de la marca Nextel con su cargador y una navaja.
