Llegó el día. Salma y Francois Henri-Pinault celebrarán hoy su matrimonio. Se dice que también habrá bautizo.
Venecia, italia. Un tranquilo coctel en la galería de arte Punta Della Dogana: así planeaban Salma Hayek y François Henri-Pinault arrancar los festejos de su boda. Pero acabaron armando una especie de carnaval, debido a las máscaras con las que los novios y sus invitados trataron de protegerse de las cámaras.
Decenas de paparazzi se colocaron en embarcaciones frente del hotel donde la actriz y su esposo se alojan, el Cipriani de la isla de la Giudecca, y luego la persiguieron por las aguas de Venecia.
Los familiares y amigos de la pareja también intentaron evitar a curiosos y periodistas. Todos ellos salieron por breves instantes de sus lujosas habitaciones y renunciaron a pasear por las calles aledañas.
Según fuentes extraoficiales, los invitados al casamiento fueron unos 200, entre ellos Gael García Bernal, Charlize Theron, el diseñador Phillippe Starck, la curadora de arte Estela Provas, Penélope Cruz, Javier Bardem, Luis Miguel y Prince.
A última hora se sumó Anne Wintour, editora en jefe de Vogue Estados Unidos, publicación a la cual, presuntamente, se vendió la exclusiva de la boda.
En contraste a la actitud evasiva del resto, los padres de los contrayentes, Sammy Hayek y François Pinault, sonreían constantemente y no intentaron ocultarse. Pinault Sr., uno de los hombres más ricos de Francia, llegó al coctel acompañado por el ex Presidente francés Jaques Chirac.
De acuerdo con una fuente cercana al evento, que pidió el anonimato, Hayek prestó mucha atención a todos los detalles de su boda, y los empleados que contrató comenzaron a trabajar hace 10 días.
Y todavía ayer se recibieron en Punta Della Dogana enormes cajas de cartón con cristales, antorchas, banderas y varios vasos con flores blancas perfumadas.
Lo que sigue siendo un misterio es la boda de la actriz y el empresario, que inicialmente se dijo tendría lugar en el Palacio Grassi, propiedad de los Pinault.
En cuanto al baile posterior, todo parece indicar que se llevará a cabo en La Fenice, uno de los teatros más importantes de Europa, en donde decenas de obreros trabajan arduamente.
