En la contienda participan los dos grandes partidos tradicionales, el oficialista Liberal y el opositor Nacional, y otros tres pequeños para quienes los temas principales son la educación, la salud y el trabajo. (EFE)
Cinco partidos políticos entran en campaña para las elecciones generales de noviembre sin interés en las gestiones de la comunidad internacional para restituir en la presidencia a Manuel Zelaya, derrocado por un golpe militar el 28 de junio.
En la contienda participan los dos grandes partidos tradicionales, el oficialista Liberal y el opositor Nacional, y otros tres pequeños para quienes los temas principales son la educación, la salud y el trabajo.
El tema del golpe militar y de la existencia de un gobierno de facto presidido por Roberto Micheletti solamente es abordado por el denominado movimiento Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado, que ha amenazado con boicotear el proceso.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha suspendido a Honduras del organismo y afirma que la única solución al conflicto es la restitución de Zelaya en el poder.
El mandatario derrocado se encuentra el martes en Washington, en un intento por lograr más sanciones de Estados Unidos contra los golpistas.
Washington ha cancelado las visas diplomáticas a cuatro funcionarios de Micheletti y suspendido por tiempo indefinido los permisos de entrada a hondureños que viajan a su territorio. Además, suspendió unos 18 millones de dólares de programas de asistencia por lo que resta del año a Honduras.
La campaña recién arrancó el lunes y desconocidos arrancaron las fotografías de los candidatos presidenciales Elvin Santos del Liberal, y Porfirio Lobo del Nacional. También destruyeron una enorme valla con la imagen de Lobo.
Para Santos y Lobo los comicios legitimarán a quien el pueblo escoja de presidente. Ambos salieron triunfantes en los comicios primarios de noviembre de 2008, avalados por más de un centenar de observadores de la OEA.
"Tenemos un problema real que sólo se resolverá cuando el pueblo elija a un nuevo mandatario", afirmó Lobo a la AP. "Es un evento electoral que va a legitimar en la presidencia a la persona que el pueblo quiere que esté".
El Comité Patriótico para la Defensa de la Constitución, creado después del golpe de Estado, pidió a los hondureños acudir masivamente a las urnas el 29 de noviembre. Está integrado por unas 30 organizaciones de empresarios, profesionales, estudiantes, maestros y obreros.
"La lucha de ideas ha comenzado y todos los buenos hondureños tenemos el deber de escuchar, cuestionar y contribuir a debatir los planes de gobierno que marcarán nuestro rumbo durante la próxima administración", que asumirá en enero.
La campaña política, que se extenderá por 90 días, inició oficialmente el 31 de agosto y concluirá el 23 de noviembre.
Los simpatizantes del gobernante depuesto pintaron consignas como "Urge Mel" (diminutivo de Zelaya) sobre las banderas rojo y blanco de la propaganda de Santos.
Santos fue vicepresidente en la administración de Zelaya y renunció el año pasado para buscar la presidencia. Los simpatizantes del mandatario derrocado lo acusan de participar en la caída de su líder.
Santos dijo el domingo, sin entrar en detalles, que apoya el Acuerdo de San José para solucionar la crisis hondureña que impulsa el presidente costarricense Oscar Arias y es respaldado por la OEA y Estados Unidos.
El primer punto del pacto contempla la restitución de Zelaya y el proceso se encuentra estancado desde hace un mes.
Micheletti ha sido firme en la posición de que la restitución de Zelaya "es algo que no se puede negociar".
Los hondureños votarán para presidente, 256 congresistas y 298 alcaldes.