Autoridades estadounidenses y puertorriqueñas arrestaron a 38 presuntos miembros de una "violenta" organización criminal que distribuía drogas en pueblos del norte de Puerto Rico y en varias ciudades de Estados Unidos.
Los agentes detuvieron el viernes a 38 de los 65 presuntos miembros de la banda del supuesto narcotraficante Angel Ayala Vázquez, mejor conocido como Angelo Millones, arrestado por las autoridades en septiembre.
"Este grupo utilizaba la fuerza, la violencia y la intimidación contra sus clientes, la policía, miembros de la comunidad y rivales de otras gangas (pandillas)", indicó en rueda de prensa la jefa de la fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez.
Según Rodríguez, la organización distribuía drogas en complejos de vivienda pública en el pueblo de Bayamón y en varios sectores de municipios aledaños, así como en ciudades de los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania y Florida.
El superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, dijo que pandilla es "sumamente violenta".
Las autoridades revelaron un esquema de "financiamiento fantasma" mediante el cual los miembros de la organización de Ayala adquirían embarcaciones y carros lujosos.
La fiscal Olga Castellón detalló que los miembros de la organización utilizaban empleados de las áreas de finanzas y de seguros de los establecimientos de venta de autos para que "compradores ficticios" con buen crédito adquirieran autos y embarcaciones lujosos para los miembros de la banda.
Las autoridades presentaron mociones de confiscación de propiedades y bienes ascendentes a 100 millones de dólares.
Tres días después del arresto de Ayala, el 18 de septiembre, la fiscalía estadounidense le presentó una acusación por conspiración para poseer sustancias controladas con intención de distribuir.
Las autoridades diligenciaron en junio 25 órdenes de incautación en un almacén que pertenecía a Ayala, que incluía un gimnasio, un taller de mecánica y un estudio de grabación de música.
De ser hallado culpable, enfrenta a una sentencia de cárcel de entre 10 años y cadena perpetua y a multas de hasta cuatro millones de dólares.