Un británico con muchos tragos de más fue arrestado en un aeropuerto de España, pero no por mala conducta sino por generoso.
El turista, quien había recibido una herencia recientemente, empezó a repartir los 52 mil euros (72 mil 285 dólares) que cargaba en efectivo y cheques de viajero.
Las primeras quejas de la gente en el aeropuerto Son San Joan en Palma de Mallorca se produjeron porque el hombre "parecía estar tendiendo una trampa" y "tenía un olor desagradable," dijo el Ministerio del Interior de España.
La policía notó que el turista estaba regalando miles de euros sin darse cuenta de lo que hacía.
Tras arrestarlo, las autoridades rápidamente persuadieron al hombre — identificado como James B.N., de Manchester, Inglaterra— a guardar su cartera y tomar un avión de regreso a su país.