Por la naturaleza obvia del carácter federal de la elección del domingo pasado para la renovación de la Cámara de Diputados, cientos de opiniones han sido ya vertidas en los diferentes medios de comunicación. Sesudos análisis llenan páginas y ocupan pantallas y micrófonos en todo el territorio nacional. Los más "conspicuos" analistas del Distrito Federal han ya determinado los porqués y el futuro que le depara a la nación de acuerdo a los resultados de las votaciones. Tema aparte por supuesto donde las elecciones contemplaron la renovación de gubernaturas como el caso de Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis y Sonora; las delegaciones de la Ciudad de México y las alcaldías de los municipios del Estado de México, la propia presidencia municipal de Guadalajara son por supuesto tópicos también relevantes.
Pero qué lectura se le debe dar a los "carros completos" que se ha ganado el PRI tanto en los de la desilusión de los gobiernos de la alternancia emanados del PAN que han sido encabezados por el frívolo Vicente Fox y por el actual presidente Felipe Calderón, los respectivos gobernadores han hecho lo propio. Ismael Hernández recuperó el distrito que le faltaba en la capital duranguense y Humberto Moreira, arrebató cinco distritos de los siete que tiene en su territorio.
Durango puede tener menor mérito. Una entidad que poco ha probado la alternancia en tiempos recientes en sus centros poblacionales más grandes, salvo aquellas alcaldías extrañas que el Partido del Trabajo tuvo en Durango capital en la década pasada, y nueve años del PAN en Lerdo en la presidencia municipal, en Durango siempre gana el PRI, como en los buenos tiempos. Así que sólo la ola roja del PRI nacional fue suficiente para el triunfo total en el bello estado. Destaca la cantidad de votos que obtuvo Ricardo Rebollo, pero él, en poco más de un año que estuvo de alcalde, donde trabajó con ahínco en atender personalmente al pueblo, tenía absolutamente todas las ventajas posibles. Quizá el electorado debía haber sido más agudo para reaccionar ante la falta de respeto que Rebollo le hizo a los gomezpalatinos al dejarles tirada la presidencia para la cual lo habían elegido apenas en 2007.
Coahuila es otra cosa. Aquí en 1996, Saltillo, Torreón y Monclova fueron ayuntamientos panistas. Tanto en 2000 con Fox como en 2006 con Calderón, el Senado ha sido albiazul y además como ya se señalaba, cinco de los siete distritos federales. Torreón era un verdadero bastión azul, incluso el amplio triunfo del actual gobernador Humberto Moreira cuando contendió por su actual puesto, no fue refrendado en este sitio, tan es así que la alcaldía continuó en manos de Acción Nacional, aunque en octubre pasado en la elección de la nueva composición del Congreso Local, eso había desaparecido, porque 20 de 20 distritos fueron para el tricolor.
La mesa entonces estaba servida, todo se anticipaba como al fin sucedió en La Laguna: todo para el PRI. Sin embargo, el sexto distrito en Coahuila, que se circunscribe en el área urbana de Torreón tenía por supuesto condiciones especiales. Por el PRI, los hermanos Moreira, Humberto el gobernador y su hermano Rubén, designaron a Don Héctor Fernández Aguirre, hombre maduro perteneciente a un rancio clan político priista, que había desempeñado cargos partidistas y de gobierno, pero nunca de elección popular. En el palmarés de Don Héctor, se cuenta una exitosa carrera empresarial en el sector agropecuario, pero no es precisamente el candidato sagaz y atractivo para las masas.
Del otro lado, del PAN, Luis Gurza tomó el reto de ser el candidato de su partido. A diferencia del señor Fernández, Luis trabajó intensamente a la vista del ciudadano medio. Cada día que duró la campaña, el ex diputado local Gurza sudó la gota gorda y su imagen se vio por doquier.
Avezado en la retórica, y arrollador en el debate, Luis fue derrotado por amplio margen que no se merecía, amén de su trabajo.
Así es la política, hoy por merecimientos propios y por hastío de la gente con el panismo, los priistas sonríen ufanos con su victoria. En Coahuila, tuvieron el mismo gusto hace 9 meses, pero hace tres años fueron barridos. La cosa es a veces arriba y otras abajo, como en la vida.
Eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx