Más de cinco millones de pesos se erogaron sin poder comprobar a manos de quién llegó ese dinero.
IRREGULARIDAD
Funcionarios públicos del Municipio de Sombrerete son incapaces de comprobar los destinatarios de los recursos del programa de “Ayudas”.
Sombrerete, Zac.- El programa de “Ayudas” en el Municipio se extralimitó en su presupuesto en más de 260 mil pesos hasta noviembre de 2008; de cuatro millones 895 mil pesos, a cinco millones 155 mil, pero no se sabe a qué personas se destinaron estos supuestos apoyos.
Se desglosa en seis rubros: apoyos, deportes, escuelas, comunidades, becas municipales y apoyos para gastos de gestión. El rubro de “Apoyos” tenía presupuestado para ejercer dos millones 945 mil pesos y creció a tres millones 95 mil pesos. Se erogaron 150 mil pesos más. Pero no se sabe a quiénes se entregó.
Salida. Se erogaron también 360 mil pesos en “Gastos de gestión”, no presupuestados originalmente y no se detalla en qué. Había presupuestados 350 mil pesos para el rubro de Municipios Saludables y nunca se ejercieron.
Ninguno de los seis rubros se desglosa y no se sabe a qué escuelas se destinaron 550 mil pesos, en deportes 650 mil, ni a qué comunidades le entregaron 500 mil pesos ni para qué.
Antecedentes. Anteriormente en el informe ante el pleno de los regidores se señalaba el nombre de la persona, el motivo del apoyo y la cantidad con que se le apoyaba y se entregaba copia hasta a los medios de comunicación.
La información contable de la Tesorería Municipal era dada a conocer en forma pormenorizada por direcciones o departamentos que integraban la Administración Municipal, esto, en la administración pasada.
Transparencia. El Presupuesto de Egresos era dado a conocer por dependencias que detallaban las partidas y montos que cada una ejercía de acuerdo con los proyectos y programas operativos anuales.
Debido a ello el personal fue objeto de un proceso de certificación en la Norma de Competencia Laboral “Funciones de la Hacienda Pública Municipal”.
Panorama. En la presente administración las cosas han cambiado. El tesorero, Mario Acosta Díaz, les niega hasta a los regidores la documentación comprobatoria.
El Presupuesto de Egresos no se conoce en forma detallada ni por departamentos y sólo se dan a conocer las inversiones en forma global, pero sin explicación alguna.
Cuando los regidores Elí Rosales Aguilar, Juan Gabriel Salas Ceceñas, María Gloria Valdez Bañales, Leonardo Reséndiz Mendieta y María Guadalupe Villa Montes, del PRD, PAN y PANAL, solicitan el presupuesto por direcciones y departamentos hasta el Alcalde sale en defensa de su tesorero, Acosta Ríos, y señala que no es obligación, a pesar de que existe una Ley de Transparencia.
Por Brisia Arlette Ramírez
El Siglo de Durango
DATOS
Desde inicios de la presente administración las sesiones de Cabildo se han tornado ríspidas con discusiones entre regidores, Alcalde y funcionarios para que les aclaren presupuestos y licitaciones.
El actual Presupuesto de Egresos no ha sido dado a conocer en su totalidad, por lo que el Tesorero incurre en la violación reiterada de la Ley Orgánica del Municipio y no se ha hecho nada contra él.
Falta por conocer el monto de lo ejercido en el mes de diciembre, pero el presupuesto fue rechazado por ocho de los 20 regidores ya que carece de transparencia y sólo se dan a conocer cifras generales.
El tesorero, Mario Acosta Ríos, no señala en quiénes se gastaron los cinco millones 155 mil pesos del programa de “Ayudas”, mismo que creció 260 mil pesos de 4 millones 895 mil pesos a dicha cantidad.
Las irregularidades son recurrentes
Cuando se toman las riendas de un Ayuntamiento se habla de un serio compromiso social entre las personas que llegaron al poder vía el voto ciudadano. El pueblo llevó a la Presidencia Municipal a Vicente Márquez y éste tiene que retribuir ese compromiso gobernando para el pueblo y que éste tenga mejoras en todos los aspectos. Pero sucede que la clase gobernante cuando llega al poder se olvida de ese compromiso con el pueblo y se dedica a beneficiar a parientes, amigos y a los mismos funcionarios.
Esto está sucediendo en Sombrerete y el papel de los regidores es denunciar lo que está mal, no solapar la rapiña de los funcionarios, pues ellos son los que cuidan las arcas municipales. Un buen regidor se distingue por denunciar lo malo, no en volverse cómplice y acudir cada quincena a cobrar.