CARRO. Policías federales resguardaban el auto en el que huyeron los ladrones.
Casi una hora antes del cierre de una sucursal bancaria ubicada en Juárez y calle 28, un grupo de cuatro jóvenes armados con pistolas les ordenaron a dos cajeros que les entregaran el dinero.
Código Rojo
Nadie en los alrededores se dio cuenta de lo que acababa de ocurrir en el interior del banco, pues al parecer los ladrones entraron con mucha discreción. Una llamada al número de emergencias 066 alertando sobre el ilícito activó el Código Rojo.
Elementos de las corporaciones policíacas, al igual que personal del Ejército, se apersonaron en el lugar de los hechos, asustando a los transeúntes, conductores y a los clientes de una farmacia cercana, pues en un principio se les había reportado que los ladrones aún estaban en el interior del local.
Amagados
Según las primeras indagatorias, los rateros eran jóvenes e iban muy bien vestidos, como si fueran “fresas”. Dos de ellos portaban cada uno una pistola escuadra, con las cuales amagaron a dos cajeros, quienes les entregaron una cantidad hasta ayer desconocida. Los delincuentes huyeron a bordo de un auto.
Abandonado
Alrededor de una hora después de que se cometió el asalto, se reportó un vehículo abandonado en Carranza y calle 31, atrás de una gasolinera.
En el interior del vehículo se encontró una mochila azul marino y algunas prendas de vestir sucias.
El coche, marca Dodge, tipo Atos, color gris, tiene un reporte de robo. Tenía unas placas sobrepuestas, que se presume que también son hurtadas.
