Dos sacerdotes católicos colombianos fueron asesinados en un sector selvático de este país sudamericano por un joven indígena, identificado como Víctor Hugo Ardila, informó hoy la policía.
Los religiosos Gabriel Fernando Montoya y Jesús Ariel Jiménez fueron asesinados con un arma de fuego en momentos en que trabajaban en sus computadores personales en un internado del municipio La Primavera, en el departamento de Vichada, en el suroriente de Colombia.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la policía, el joven, un alumno del internado, al parecer buscaba robar el dinero que los sacerdotes habían recolectado en una actividad comunitaria y eclesiástica.
Montoya y Jiménez trabajaban para la orden de la Congregación del Santísimo Redentor en La Primavera, donde estudian más de un centenar de jóvenes de comunidades indígenas de la región.
La Policía y el Ejército colombiano iniciaron la búsqueda del homicida y ofrecieron una recompensa por unos siete mil dólares para quien proporcione información que conduzca a su captura.