Agentes de la Policía Ministerial informaron que no podrán cumplir una orden de aprehensión contra un inculpado por lesiones gravísimas, ya que el hombre fue ejecutado en Ciudad Juárez, Chihuahua en diciembre pasado.
Tres meses después de su muerte, los agentes notificaron de la defunción de Arturo Hernández Camarillo, de 20 años, al Juzgado Cuarto del ramo penal, donde tenía pendiente el proceso 219/2008.
Los afectados en este delito son Rafael Onofre Núñez de 46 años y su hijo Gilberto Onofre Galván, de 18 años. Junto al difunto otros dos sujetos están implicados en las lesiones.
Sobre el crimen que se le imputaba a Arturo se informó que fue el pasado 21 de enero de 2008, en el ejido Coyote, donde padre e hijo, al término de una riña fueron atacados con machetes y sufrieron varias heridas graves. Hernández se fue a la fronteriza ciudad donde se vio involucrado en una serie de hechos delictivos.
