Las autoridades mexicanas informaron hoy de que los asesinatos atribuidos o relacionados con el narcotráfico sumaron mil 600 en los primeros tres meses del año, lo que representa un descenso del 25 por ciento respecto al trimestre anterior.
La información fue proporcionada por el fiscal general mexicano, Eduardo Medina Mora, en un foro bilateral con los secretarios estadounidenses de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y Justicia, Eric Holder, y los secretarios mexicanos de Gobernación (Interior), Fernando Gómez Font, y Seguridad Pública, Genaro García Luna.
El año pasado, en México se produjeron más de 5.600 asesinatos, de las cuales dos mil 133 se registraron entre los meses de octubre y diciembre, según se desprende de los datos aportados hoy por Medina Mora en una rueda de prensa conjunta con las autoridades estadounidenses.
Se calcula que desde que el actual presidente mexicano, Felipe Calderón, asumió el poder en diciembre de 2006, el crimen organizado ha asesinados a unas 10.500 personas, la mayoría en enfrentamientos entre los propios delincuentes, aunque también hay policías, militares y algunos civiles inocentes entre las víctimas.
Por su parte, a pregunta expresa de los periodistas, Napolitano indicó que los cárteles distribuyen droga en unas 230 ciudades de Estados Unidos, según datos del Departamento de Justicia.
Aunque ninguno de los dos funcionarios ofreció más detalles sobre esas cifras, la disminución de la violencia en el lado mexicano se explica en parte por el envío de unos ocho mil soldados y agentes federales a la localidad fronteriza de Ciudad Juárez, considerada la más violenta del país.
Se estima que en esa población, famosa también por los cerca de medio millar de "femicidios" (asesinatos de mujeres) registrados allí desde 1993, murieron en 2008 cerca de mil 600 personas de forma violenta por la acción de los cárteles de droga.
Estos grupos se disputan la frontera norte del país, de tres mil 200 kilómetros y donde existen mafias de tráfico de personas y de armas, para hacerse con el control de la ruta de drogas a Estados Unidos, el principal consumidor de estupefacientes del mundo.