El vicepresidente saliente de EU, Dick Cheney (i), llega al Capitolio en Washington para asistir a la toma de posesión de Barack Obama como 44 presidente de los Estados Unidos. EFE
- El vicepresidente saliente de EEUU, Dick Cheney, termina sus días en el Gobierno en silla de ruedas, tras sufrir ayer un tirón en la espalda mientras movía unas cajas durante la mudanza a su nuevo hogar.
Por tanto, asiste hoy a la investidura de Barack Obama como 44 presidente de EU en silla de ruedas.
Las cadenas de televisión mostraron hoy imágenes del vicepresidente saliente, con un bastón en ristre, y llevado en una silla de ruedas por una ayudante, cuando salía de la Casa Blanca, donde asistió a un desayuno junto con Barack Obama, John Biden y el todavía presidente George W. Bush.
Según explicó el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, Cheney sufrió el tirón cuando realizaba la mudanza de unas cajas a su nueva casa, una mansión en la exclusiva área de McLean, en las afueras de Washington, en el estado de Virginia.
El médico personal del vicepresidente saliente le ha recomendado que use la silla de ruedas durante un par de días, aunque Cheney no presenta otros problemas de salud.