Diversión y crítica. Los espectáculos de Astrid Hadad siempre dan de qué hablar; próximamente hará mancuerna con Regina Orozco y Eugenia León para montar un gran show. ARCHIVO
MÉXICO, DF.- Astrid Hadad lo dice sin tapujos: "Soy única", explota en carcajadas, y retoma.
El público "me viene a ver porque hay algo que hago que les fascina". Ama y es amada, gusta de la vida y del amor; yijajayy, exclama y sonríe... siempre sonríe.
→ En el Olimpo de las cantantes, ¿cuáles son tus características?
Creativa, controvertida, intensa, pasional. Y cabaretera, por supuesto y dadora de placeres, jajaja.
→ En el camino de tu vida, ¿hay un destino?
No, nunca le he visto un destino para lo que hago. Hago lo que quiero hacer, no pienso en el futuro ni pienso qué va a pasar cuando tenga edad, ni a dónde voy a llegar. Jamás hice nada para tener éxito; nunca he seguido modas.
→ Somos un pueblo acostumbrado al dolor, lo amamos, ¿es así?
Sí, pero amamos el dolor cuando es cachondo, porque no amamos el dolor por el dolor. A mí me encanta ese dolor cuando lo puedo sentir a través de una canción, porque estás sufriendo pero estás gozando, y esas intensidades las adoro.
→ ¿Amas?
Por supuesto, nunca he dejado de amar.
→ ¿Qué amas?
Todo. Amo a mi país, a mis amigos, la vida, hasta amo los atardeceres en esta ciudad, jejeje.
→ ¿Te aman, quiénes?
Todo mi público, mi familia, todos mis amigos. Tengo la suerte desde ninia (sic) de ser una mujer muy amada. Se asume "una rebelde del teatro".
Y explica por qué: "Siempre te decían que te tenías que someter a los directores, pero nunca me sometí. El trabajo que he hecho es para demostrar que uno puede hacer las cosas con humor".
→ ¿Se sufre?
Bueno, sí bastante, porque cuando vas a tener un estreno, ganan los nervios. Pero son nervios ricos, porque sabes que estás creando algo que te apasiona.
→ Te imagino un chocolate, una trufa por su textura, ¿eres de texturas?
Totalmente, soy una mujer de texturas.
→ ¿Con chocolate dentro?
Tan sabrosa como el chocolate, jajajaja.
→ ¿Por qué?,
Porque soy diversa.
→ ¿De qué estás rellena?
Te digo la verdad, de amor y pasión, eso es lo que mueve mi vida, el amor y la pasión. Y de mucho humor, porque se necesita en estos tiempos para vivir.
→ ¿No eres chocolate amargo?
Ah, no, para nada, yo soy chocolate acá; casi chocolate con leche. Soy chocolate dulce. Porque hasta en eso soy exquisita, en lo que como.
→ ¿Astrid tú ardes?
Claro, ¡ush! No sabes cómo me fascina hacer este espectáculo.