Atentado. Trabajadores recogen los restos de los daños producidos por un atentado el 9 de octubre en un bazar en Peshawar, Pakistán.
ISLAMABAD, PAKISTÁN.- Entre cuatro y cinco terroristas que ayer atacaron el cuartel general del Ejército de Pakistán en Rawalpindi, cerca de Islamabad, continúan en el complejo y tienen al menos a diez miembros de las fuerzas de seguridad como rehenes, informó una fuente militar.
El portavoz del Ejército, Athar Abbas, explicó que los atacantes tienen en un edificio militar a entre diez y quince personas, incluidos soldados y funcionarios.
La fuente agregó que la instalación se encuentra ahora rodeada por las fuerzas de seguridad.
Otra fuente militar había dicho previamente que efectivos del Ejército habían rodeado tras horas de persecución a los dos únicos terroristas que habían sobrevivido al ataque registrado ayer por la mañana, en el que fallecieron seis soldados paquistaníes y cuatro insurgentes.
De acuerdo con esta versión, un grupo de varios insurgentes, provistos de armas automáticas y vestidos con uniformes oficiales, llegó en una furgoneta a las inmediaciones del complejo militar en torno a las 11.45 horas locales.
Los integristas sortearon un primer puesto de control tras abrir fuego contra los guardias y después avanzaron hacia un segundo, donde fueron detenidos, tras lo cual se inició un tiroteo con las fuerzas de seguridad en el que también hubo al menos tres explosiones de granada.
Tanto el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, como el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, condenaron el ataque, según sendos comunicados oficiales.
El suceso llega después de que ayer un atentado suicida causara medio centenar de muertos y casi 100 heridos en una zona comercial de la ciudad noroccidental de Peshawar.
Las fuerzas de seguridad combaten actualmente en varias áreas del Noroeste de Pakistán a la insurgencia talibán, que ha amenazado con responder con ataques en todo el país y ha reivindicado la acción de ayer.