Violencia. Las dependencias de Seguridad de Durango vuelven a ser blanco de ataques.
Eran las 15:45 horas del domingo cuando cuatro detonaciones alertaron a los policías que estaban de guardia en la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), ya que desde afuera de la corporación lanzaron cuatro granadas de fragmentación que dañaron notablemente las instalaciones; 20 minutos más tarde lanzaron otros cuatro explosivos enfrente de la Cruz Roja, donde antes era la Procuraduría General de Justicia y que ahora alberga a la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN), de la PGR.
El comandante de la Décima Zona Militar, general Moisés Melo García, al presentarse en las instalaciones de la DMSP comentó que pudo haber sido alguien que conoce perfectamente el lugar ya que una de las granadas explotó en la mera fachada y otra cerca del depósito de armas.
De acuerdo a lo informado por Melo García, en los dos puntos atacados participaron tres hombres a pie, se descartó que las hubieran lanzado desde un vehículo.
Mientras los agentes de todas las corporaciones de Seguridad realizaban recorridos para tratar de ubicar a los delincuentes, los paramédicos de la Cruz Roja atendían a una mujer-policía que sufrió heridas por esquirlas, una civil que al intentar correr sufrió lesiones en sus extremidades y otra que se encontraba frente a la Cruz Roja y sufrió crisis nerviosa y pequeñas heridas por esquirlas.
OTRO ATAQUE
De la misma manera se informó que en las inmediaciones de la Cruz Roja resultaron dañadas una ambulancia y una camioneta de rescate y varios vehículos particulares.
Por lo que respecta a las instituciones atacadas, la DMSP sufrió daños en la fachada, vitrales, mientras que en 5 de Febrero y Reforma, donde antes estaba la PGJE, también se quebraron los vidrios y daños en las paredes.
El general informó que el riesgo estaba latente y que estarían atentos a la vigilancia del evento que se realizaría horas más tarde (arranque del Nuevo Sistema de Justicia Penal), donde estarían presentes procuradores de varios estados.
Por si las dudas, también en las instalaciones de la PGJE, ubicadas a la altura del Cereso, los agentes reforzaron la vigilancia y convirtieron la corporación prácticamente en una fortaleza.
