Impresionante. La nave espacial causó sensación en el arranque de la gira mundial de U2. Emociona. Bono, líder de la banda.
BARCELONA, ESPAÑA. La banda irlandesa U2 aterrizó anoche en el estadio Camp Nou de Barcelona, en el inicio de la gira mundial 360° Tour, con su gigantesca nave espacial ante más de 90 mil terrícolas "entregados a la causa de Bono y los suyos".
U2 jugó en la Champions del rock, esa liguilla que pocos equipos disputan llenando estadios, la liguilla de los Rolling Stones, de los Bruce Springsteen, de los AC/DC o de los Coldplay, la liguilla de los escasos grupos capaces de llenar el aforo de un estadio en dos conciertos en la misma ciudad casi consecutivos en el tiempo.
Y como de "galácticos" se trata, U2 irrumpió ayer en el césped del Camp Nou, o en lo poco que quedaba de él, con un escenario gigantesco que recordó a aquellas malvadas naves de La Guerra de los Mundos con sus arácnidas extremidades dispuestas a fulminar a los miles de fans que quisieron ver a su grupo en el arranque de la gira mundial de presentación de su último disco, No Line on the Horizon.
Bono había pedido a sus técnicos hace cuatro años en Hawai un escenario de 360° para una futura gira y se puede decir que arquitectos, diseñadores y productores dieron al grupo un escenario grandioso -se eleva más allá de los 50 metros- y con pasarelas circulares perfectas para mantener un contacto visual y cercano con todo el auditorio.
El propio cantante, ataviado de negro como siempre y con sus inconfundibles gafas, saludó a Barcelona, "nuestra ciudad de los últimos días, la capital del surrealismo adonde ha llegado nuestra nave espacial diseñada más o menos por Gaudí".
Casi cuatro años después de su última visita a Barcelona, Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen arrancaron con Breathe, para a continuación cantar tres temas de su nuevo disco No line on the Horizon, Get on your Boots y Magnificient.
El público coreó en esa primera parte, casi a dueto con Bono, clásicos del grupo como Beautiful Day, en la que introdujo el nombre de Barcelona, y, sobre todo, Still haven't found What I'm Looking For, esta última de su genial disco The Joshua Tree.
Cuando Bono "atacó" Angel of Harlem, rindiendo un homenaje al desaparecido Michael Jackson, introdujo en la canción estrofas de dos de las canciones más conocidas del que fuera Benjamin de los Jackson Five, Man in the Mirror y Don`'t stop till you get Enough, cantadas con falsete a la manera del autor de Thriller.
Con la parte final de la noche llegó el éxtasis cuando tras el grito de guerra "1,2,3...14", U2 interpretó Vértigo, tema estrella de su anterior gira, y los clásicos, los himnos del grupo, Sunday Bloody Sunday, Pride (In The Name Of Love) y One, con la que Bono, enfundado en una camiseta del Barça, cerró el concierto en primera instancia.
En las dos horas que duró la velada no faltaron los momentos especiales como cuando Bono conectó en directo en videoconferencia con la Estación Espacial Internacional para lanzar un mensaje de paz.
