El doctor Manuel Morales Salazar, director de Educación a Distancia de la UAL, realizó una investigación titulada: "Los atractores y distractores en los estilos de estudio", trabajo soportado en lo más novedoso del software computacional para educación. En él, nos deja una clara idea de todo aquello que distrae y favorece a los jóvenes estudiantes.
Es tema de interés, ahora que muchos padres de familia están definiendo la conveniencia de que sus hijos ingresen a uno u otro centro educativo. Independiente a ello, asegurar los buenos hábitos de estudio y romper, si es necesario, con vicios adquiridos.
El doctor Morales explica que elaboró "ciento cuatro preguntas con una escala de cero a cien, las cuales midieron los estilos de estudio considerando los ejes: lectura, familia, trabajo, diversión con amigos, medios electrónicos y medios físicos". Le comparto algunos extractos del trabajo:
"Los distractores principales en el estudio que se observan en los resultados, son: divertirse con los amigos desvelándose, uso excesivo del teléfono celular, el tiempo invertido en ver televisión, bajar música de Internet, así como los compromisos de trabajo".
Pareciera algo conocido, en parte lo es; sin embargo, esta confirmación estadística nos lleva a cavilar: ¿cómo estamos participando en apoyar a nuestros hijos a estudiar? Si nos respondemos con honestidad, creo que en la mayoría de los casos será: negligentemente, porque los conocedores dicen que: "a los jóvenes hay que dejarles en libertad, pero marcándoles los límites". Le pido hagamos esta primera reflexión sobre el tema.
El doctor Morales continúa: "Aunque por otro lado hay atractores en el estudio, como es el apoyo de la familia, un medio ambiente adecuado, uso de la computadora e Internet para trabajos escolares, así como el incentivo de los profesores en el estudio
De nuevo aparece la paternidad responsable y el educador comprometido; el primero, aquel que está consciente que su protagonismo en el desarrollo intelectual y físico del hijo es fundamental; del apoyo de la familia, dando mayores capacidades para el estudio, a partir del afecto y la tranquilidad personal; redescubrir que el uso adecuado de la computadora, en un ambiente favorecedor para el aprendizaje, hará que el estudiante aproveche mejor el tiempo.
En referencia al profesorado, los mejores resultados se darán entre aquellos que verdaderamente comprenden su función -profesor-- de facilitar el proceso de desarrollo humano en sus alumnos, no sólo tratar de ayudarles a entender ciencia y técnica, limitación que, desgraciadamente, es cada vez más frecuente en nuestro medio educativo regional y nacional.
Más adelante escribe: "En relación a la diversión con amigos, los respondientes asisten a fiestas o antros, por lo que se desvelan entre y los fines de semana, teniendo a la música como una variable importante".
De primera lectura, pareciera algo común y conocido; de fondo, es el llamado a la responsabilidad entre los mayores, ya que esos jóvenes requieren del apoyo en su propia capacitación en la administración de sus tiempos, considerando el necesario para el estudio, cuidados de los deberes familiares y atención a la salud, además del requerido para la diversión y esparcimiento, que muchos de ellos lo tienen bien merecido.
Vale la pena recordar que en eso de elegir amistades ellos tienen la palabra, si se refiere al compartir gustos y aspiraciones comunes, aunque por su propia inmadurez, requieren de la asesoría y el consejo inteligente de los padres.
Agrega: "Por otro lado, también hay sujetos que les gusta la lectura, lo hacen leyendo libros de texto en casa, poesía y novelas de acción, por lo que se apoyan en bibliotecas y estudian en un escritorio, a diferencia del que estudia acostado, que generalmente lo hacen con la televisión prendida y escuchando música".
Haga el análisis de su caso particular y actúe en consecuencia. No merece mayor comentario sobre quienes aprenden mejor.
Termina aportando datos complementarios: en relación al género, las mujeres prefieren trabajar en la recámara, más que los hombres y procuran que el lugar de estudio esté mejor iluminado. Por otro lado, las féminas leen más poesía que los varones y de entre ambos, también ellas prefieren estudiar cómodamente en un escritorio.
Son más los varones que se desvelan divirtiéndose entre semana, en relación a las mujeres; también ellos no asisten a clases por compromisos laborales, ni tampoco cumplen con tareas escolares por ese motivo. En relación a la música, las estudiantes prefieren escuchar lo que está de moda.
Orientemos nuestro esfuerzo en ayudar a que los menores del hogar sean mejores hombres y mujeres de bien.
Quise compartir con usted esta investigación técnica metodológica que, aunque es material profesional para el trabajo del autor y sus camaradas de la UAL, es buena información, orientadora de nuestros usos y costumbres en la atención y cuidado de los hijos. ¿Le parece interesante?