Continúan los escurrimientos en el río Aguanaval y aunque son 30 metros cúbicos por segundo (30 mil litros) los que corren en la parte baja de Matamoros, en cualquier momento podría incrementarse por las lluvias, motivo por el cual las autoridades permanecen en alerta.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), monitorea en forma permanente el comportamiento del río desde su nacimiento hasta la parte baja.