Las obras que se desarrollan en la supercarretera Durango-Mazatlán van del entronque a Las Adjuntas y hasta los límites con el estado de Sinaloa.
INFRAESTRUCTURA
Algunos se avivaron y abrieron una brecha para no pagar el peaje en la caseta de Otinapa.
Durango. El centro Durango de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer que en los primeros días de operación algunos automovilistas le sacaban la vuelta a la caseta, pues alguien cortó la alambrada que delimita el derecho de vía y se pasaban por terreno abierto, sin pagar.
A medio mes de la puesta en marcha de la primera caseta de peaje en la supercarretera Durango-Mazatlán, Caminos y Puentes Federales (Capufe) registra un promedio diario de mil 600 vehículos que transitan por ese punto.
Se atravesaba el ganado. Socorro González, encargada del Departamento de Comunicación Social del Centro Durango de la SCT, informó que a partir de que empezó a funcionar la primera caseta de peaje se empezaron a hacer accesos irregulares por parte de los mismos pobladores que no querían pagar la cuota, para ello cortaban la alambrada donde está el límite al derecho de vía; comentó que esta situación se presentó por un tiempo pero ya hace 15 días se resolvió la situación.
La funcionaria agregó que esto también ocasionó que los animales anduvieran en medio de la rúa aunque no se registraron accidentes de consideración, pues en cuanto se repuso la malla donde se hicieron los cortes se terminaron los obstáculos y ya no hay problemas de que haya accesos irregulares.
Avances. Fue el 5 de febrero cuando inició el cobro de peaje en la caseta instalada en el tramo Garabitos-Otinapa, desde entonces se registra un tráfico promedio de mil 600 vehículos diarios que circulan en ambos sentidos; Socorro González precisó que la cantidad se incrementa durante los fines de semana. Añadió que los trabajos en la carpeta asfáltica están terminados hasta la ciudad de El Salto y que restan algunos detalles para concluir el libramiento a la cabecera municipal de Pueblo Nuevo, mismos que estarían listos en un plazo máximo de diez días con condiciones de entregarse a Capufe para que comience las operaciones a su cargo, lo que sucedería en máximo 15 días.
Posteriormente Capufe comenzaría a construir la segunda caseta que tentativamente podría ubicarse en el entronque a Llano Grande, aproximadamente en el kilómetro 81 de la supercarretera.
“Para julio pudiera estar operando el siguiente tramo para llegar hasta El Salto en caso de que a finales de marzo, como plazo límite, se entregara a Capufe”, concluyó.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango