Cadena productiva. La industria de autopartes en EU también está en quiebra.
A la quiebra de las autoparteras Visteon y Metaldyne, se suma ahora la de Lear Corporation que se acogió al Capítulo 11 en Estados Unidos y en México está en paro técnico.
A pesar de que la compañía aseguró que las operaciones fueran de Estados Unidos y Canadá no se verían afectadas por el proceso de quiebra, la empresa entró en paro técnico en Ciudad Juárez, Chihuahua y no se sabe cuándo reanudará actividades.
Lear Corporation es el segundo fabricante de autopartes a nivel mundial y se dedica a la fabricación de asientos y componentes eléctricos para vehículos. Con él suman tres grandes proveedores que se declaran en quiebra en el último mes.
En 2002, Lear contaba con 16 mil trabajadores en México y operaba 15 plantas, pero actualmente tiene sólo 10 mil empleados y 10 plantas, la mayoría dedicada a la fabricación de vestiduras de asientos y otras a la fabricación de componentes eléctricos y electrónicos.
De acuerdo con la compañía, la reestructuración de las operaciones en México que ocasionaron el despido de alrededor de 6 mil trabajadores y el cierre de plantas, fueron parte de la preparación para entrar al Capítulo 11 en Estados Unidos.
Sin embargo, la caída en la producción de vehículos de sus principales clientes, más el proceso de bancarrota, pone a la compañía en una situación difícil.
"Dada la situación económica sin precedentes y a la correspondiente caída en la producción mundial de vehículos, así como a las difíciles condiciones de mercado para obtener crédito, Lear decidió acogerse a la protección del Capítulo 11 del Código de Bancarrota en EU.
"Esta acción es el camino más rápido y efectivo para concretar nuestra reestructura", indicó la empresa, en un comunicado.
Lear es proveedor de General Motors y el 1 de junio ejerció su derecho a postergar 30 días el pago de 38 millones de dólares en intereses de deuda, a fin de negociar con sus acreedores para poder reestructurar su deuda.
La semana pasada, la compañía obtuvo un préstamo por 500 millones de dólares por parte de Citigroup y JPMorgan Chase para operar durante el proceso de bancarrota, por lo que mantendrá vigentes los contratos con sus proveedores.
En México, todos los trabajadores de Lear son sindicalizados, los que trabajan en las plantas de asientos están afiliados a la CTM y los dedicados a componentes eléctricos pertenecen a la CROC.
La compañía reportó ventas por 13 mil 600 millones de dólares en 2008 y emplea a 80 mil personas en 36 países.