Autoridades indígenas demandan retén militar
Vicente Guerreo.- La precaria presencia de agentes policiales y de militares permite la operación de grupos delictivos en la región limítrofe con la zona indígena del Sur de la entidad.
El Siglo de Durango
Vicente Guerero
La ola de asaltos en los límites con Súchil y Vicente Guerrero está a la orden del día por grupos armados, denuncian.
Vicente Guerero, Dgo.- Habitantes de las comunidades indígenas que comparten límites con los municipios de Súchil y Vicente Guerrero son afectados por una ola permanente de asaltos a manos de personas fuertemente armadas, razón por la que sus autoridades tradicionales demandaron la instalación de un retén militar porque los rondines esporádicos de las fuerzas castrenses resultan insuficientes para frenar la inseguridad.
Entrevistados previo a la ceremonia en la que el mandatario estatal, Ismael Hernández Deras, presentó su Cuarto Informe, presidentes de comisariados ejidaldes y gobernadores tradicionales de regiones del Mezquital reconocieron que en enero pasado un operativo militar culminó con la detención de un grupo de secuestradores, pero que la inseguridad retornó.
Pocos rondines.
Uno de los entrevistados, que solicitó junto con sus homólogos reservar su nombre para evitar represalias, denunció que se ve muy poco a elementos del Ejército Mexicano en la zona indígena del Sur de la entidad.
“Se les ve muy poco y es importante que no se nos olvide, porque seguido se ve a esa gente armada que va y viene en camionetas nuevas y vidrios oscuros”, expresó uno de cuatro entrevistados.
Punto de riesgo
Todo el que circula por la localidad de Charcos es víctima de asaltos; un tiempo subió a ese lugar el Ejército y las cosas se calmaron, pero los delincuentes ya regresaron a operar, según lo dieron a conocer.
“Para San Bernardino de Milpillas Chico no hay asaltos ni ‘levantones’ como se oye que se dan en Santa María de Ocotán”, compartió un comunero.
La ola de violencia renació en específico para el lado de los límites con Súchil y La Michilía, es decir por la entrada a San Antonio, la Laguna del Chivo y Mesa de la Gloria y lo mismo sucede en la otra entrada al municipio en la zona de Cuesta Blanca y Saucito, denunciaron.
Empleo para alejar al narco
Crear fuentes de empleo en localidades indígenas sería una forma de dar ocupación a la gente y con eso alejarla de las actividades relacionadas con el narcotráfico, dijo un comisariado ejidal de una comunidad en el municipio de Mezquital.
Cuatro autoridades tradicionales y ejidales, entrevistadas ayer martes, reconocieron que hay siembra de enervantes en Mezquital producto de la operación de grupos delictivos, lo que provoca el enrarecimiento del ambiente en comunidades enteras.
“La gente nos pide que gestionemos ayudas, programas y obra porque estamos un poco olvidados, pero también creemos que generando empleo la gente se alejará de la siembra y cosecha de enervantes”.
