El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, avaló en términos generales el presupuesto de ingresos y egresos propuesto por el gobierno federal a la 61 Legislatura.
Con este paquete “se eliminan riesgos que pueden afectar la financiación del déficit público y eventuales problemas de la calificación de la deuda mexicana”, afirmó en conferencia telefónica.
De aprobarse la propuesta en el Congreso, dicho objetivo se lograría con el uso de ingresos inestables (no recurrentes) para cubrir egresos de corto plazo, mientras que los ingresos permanentes se utilizarían para cubrir egresos duraderos.
“La estrategia bidireccional planteada por el Ejecutivo federal es la correcta”, señaló Paredes, aunque no detalló aún la postura del CCE sobre la modificación propuesta sobre los impuestos.
En tanto, lamentó que la propuesta del Ejecutivo carece de una reforma al sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Respecto a la desaparición de las secretarías de la Función Pública, de la Reforma Agraria y la adhesión de la Secretaría de Turismo a la de Economía, apuntó que está pendiente observar el impacto de estas medidas en el gasto público. Si no hay ahorro “sería una cuestión cosmética”, afirmó Paredes.
Y precisó que el apoyo a las políticas públicas del sector turismo no depende que exista una secretaría del sector.
De la propuesta del presidente Calderón, lo que más preocupa a Paredes es que “no se habla de eficiencia en la recaudación”. Incluso, “parece que la ilegalidad se tolera”, dijo en alusión al comercio informal.
Según el Acuerdo Nacional para el Desarrollo y la Modernización de México, presentado por el CCE el 25 de agosto de 2009, “un sistema tributario moderno ... no debe representar una nueva y excesiva carga fiscal para los causantes cautivos y los ciudadanos”.
El CCE propuso en este documento que se construya un “sistema hacendario sólido, competitivo, que fomente la productividad, premie el trabajo y la inversión; que castigue el desperdicio de recursos, combata la informalidad y mejore la administración de los recursos públicos”.
En tanto, Calderón dio curso a la propuesta del CCE en torno a eliminar secretarías de Estado y adherir sus funciones a otras dependencias.