Un subcomité de la Cámara de Representantes aprobó hoy en voto oral crear una Comisión hemisférica de Política Anti-Drogas que evalué la efectividad de la estrategia antinarcóticos de Estados Unidos en las Américas.
La Comisión, que deberá estar integrada por un grupo de 10 notables, examinaría asimismo la eficacia del Plan Mérida y del Plan Colombia para reducir el tráfico de drogas y la violencia tanto en territorio mexicano como en la región andina, respectivamente.
'Para combatir nuestra horrible problema de drogas (...) no podemos mirar a soluciones en el lado de la demanda. La Comisión (...) examinará todos los aspectos de la guerra contra las drogas, incluidos prevención y tratamiento', dijo su promotor, Elliot Engel.
El demócrata Engel, presidente del subcomité, hizo notar por ejemplo que conforme al presidente Felipe Calderón ha 'valerosamente' combatido a narcotraficantes, 'el comercio de las drogas ha golpeado a Guatemala, un país con instituciones más débiles'.
La Comisión tendría por ello a su cargo presentar una serie de recomendaciones política anti-drogas al Congreso, la secretaria de Estado, la secretaria de Salud y el director del Oficina de Política Nacional de Control de las Drogas (ONDCP).
Asimismo evaluará el impacto del proceso de certificación de la cooperación antinarcóticos de Estados Unidos, de sus programas de tratamiento y prevención, y de los problemas de abuso de drogas, a fin de combatir simultáneamente la oferta y la demanda.
Estados Unidos tiene sólo el 5 por ciento de la población mundial, pero alberga al 17.2 por ciento de los consumidores de drogas.
Engels reconoció que la administración Obama ha prestado creciente atención al problema de la demanda y recordó que la propia Hillary Clinton admitió que es la 'insaciable demanda' de drogas en Estados Unidos la que alimenta el comercio ilegal de drogas.
Bajo la propuesta de Engels, el presidente estadunidense tendría la oportunidad de elegir a dos miembros de la Comisión, los líderes de la mayoría y minoría del Senado otros dos cada uno, dos más cada uno de la presidenta de la Cámara de Representantes y del líder de la minoría.
La Comisión tendría un plazo de un año para transmitir sus recomendaciones al ejecutivo y al legislativo.
