Los legisladores recogieron argumentos a favor de que sea el propio Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) la entidad que se encargue de la protección de los datos personales. (Archivo)
El manejo adecuado de los datos personales sensibles -como la salud, creencia religiosa, ideología, vida sexual-, que estén en poder de entidades públicas y empresas privadas incrementarán el comercio y los servicios, a condición de que las normas que analiza actualmente la Cámara de Diputados, sean aplicables y propias para México, señalaron legisladores y especialistas.
Una reforma a la Constitución (artículos 16 y 73) incluyó el derecho de la persona a la protección de sus datos personales y faculta al Congreso a legislar normas para el manejo de esa información en posesión de particulares, como pueden serlo hospitales, aseguradoras, universidades, empresas comerciales.
El proceso de elaboración de una Ley Federal de Protección de Datos Personales avanza en San Lázaro, donde se estudia un par de iniciativas que presentaron los diputados Adolfo Mota Hernández (PRI) y Gustavo Parra Noriega (PAN). Ambos proyectos se revisan en la Comisión de Gobernación que este miércoles llevó a cabo un foro con especialistas y autoridades de Comercio, Industria, Salud, así como de acceso a la información pública.
El diputado Diódoro Carrasco Altamirano (PAN) informó que el dictamen de la Ley Federal de Protección de Datos Personales podrá ser concluido en marzo próximo, y ser llevado al pleno para su votación, en el actual periodo de sesiones.
La entrada en vigor de esta legislación, de acuerdo con expertos asistentes al foro, puede tener efectos de un incremento en las actividades comerciales y de servicios, toda vez de que los particulares pueden obtener la certeza de la confidencialidad con que se maneje la información individual que los identifica.
En las mesas de trabajo, los legisladores recogieron argumentos a favor de que sea el propio Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) la entidad que se encargue de la protección de los datos personales.
Alonso Lujambio, presidente del IFAI, indicó que el instituto tiene capacidad técnica para encargarse de la protección de los datos personales, con base en normas que detecten conductas irregulares, lleven a cabo investigaciones, así como imponer sanciones.
Las normas sobre datos personales han inyectado fuerza a economías nacionales, donde se incluyen. Un caso es Argentina, donde una legislación sobre la materia tuvo impacto de mil millones de dólares, a la par del valor de la producción vitivinícola, se explicó.
La subsecretaria de Industria y Comercio de la Secretaría de Energía, Lorenza Martínez Trigueros, planteó que las empresas que manejan bancos de datos personales deben ser reguladas, con obligaciones proporcionales a su potencial económico.
Destacó la importancia de que se regule un adecuado uso de los datos personales, y prever mal uso, robo, venta de bancos de información al margen de uso autorizado.
Autoridades del sector Salud indicaron a los diputados que hay obligaciones de los hospitales públicos, que no tienen los particulares y que afectan a los pacientes, quienes no pueden obtener su expediente clínico en un servicio particular.
En un hospital público es posible corregir datos personales, pero en el particular ese derecho no se reconoce.
Los archivos médicos deben de ser organizados de manera estándar, a fin de que se garantice la disponibilidad de expedientes, así como la confidencialidad que los debe resguardar.
Hay una gama de dilemas que se presentan en la actividad médica y que eventualmente probarán la Ley Federal de Protección de Datos Personales. Algunas de ellas les fueron comentadas a los diputados:
¿Qué hacer con la información que tiene un médico particular que fallece? ¿Qué hacer con la información de un paciente cuando muere? ¿Hay derecho a no saber información genética, cuando no es favorable? ¿Cuáles son los accesos, límites, propiedad y derechos sobre los datos de una persona, por parte de otros actores, como el hospital, la aseguradora, el gobierno, el paciente?