AbusÓn. Le exigió el perdón a su esposa amenazándola de tirar a su hijo.
DE LA AZOTEA Aurelio Alejandro Luévanos Castañeda fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público debido a que aventó a su hijo desde el segundo piso de su casa, en la colonia Residencial del Norte.
Exigía perdón
A las 11:30 de la noche del domingo, vecinas de María Ánima Villalpando solicitaron la presencia de la Policía debido a que estaba siendo agredida físicamente por su esposo Aurelio Alejandro.
Los elementos de la Policía Municipal arribaron a la cerrada Estaño de la colonia en mención, donde observaron que un hombre estaba en la azotea de una casa, en compañía de un niño, de un año 11 meses de edad.
María comentó a los oficiales que minutos antes Aurelio Alejandro la había golpeado sin razón, y que había ido a la azotea junto con el niño para amenazarla con tirar al niño si no lo perdonaba.
Los oficiales intentaron hablar con el hombre y solicitaron también la presencia de una ambulancia de la Cruz Roja.
Al momento de discutir la situación con los oficiales, Aurelio Alejandro arrojó al niño al vacío, por lo que los oficiales corrieron para alcanzarlo, logrando evitar que el niño chocara contra la banqueta. Posteriormente, el hombre se aventó y cayó de espaldas. Asimismo, Aurelio intentó escapar, pero los policías lograron capturarlo y trasladarlo a la cárcel municipal.
La ofendida y su bebé recibieron los primeros auxilios por parte de los paramédicos. Ninguno resultó con lesiones graves.
María manifestó que interpondría la denuncia en contra de su marido, debido a que intentó dañar a su propio hijo. Mientras que Aurelio fue internado en la ergástula, de donde fue trasladado a la Cruz Roja, debido a la caída.
2
PISOS
Aurelio arrojó a su hijo de un año y 11 meses y fue detenido por la Policía Municipal.
NÚMEROS
2
NOCHES
Lleva internado en la ergástula municipal Aurelio, por el delito de Maltrato.
La detención
Aurelio Alejandro intentó escapar de la Policía, luego de tirarse desde el segundo piso de donde aventó a su hijo. Sin embargo, por la caída éste ya no pudo correr.
