SAO PAULO, BRASIL.- Las autopsias practicadas a los cadáveres recuperados del avión caído de Air France muestran fracturas en piernas, caderas y brazos, dijo ayer una autoridad brasileña, lesiones que según los expertos, junto a las grandes piezas recuperadas de la aeronave, insinúan que el avión se partió en el aire.
No hay ninguna señal visible de quemaduras o carbonización en los cuerpos ni en los restos del avión, aunque eso no descarta una explosión en alguna parte fuera de la cabina de pasajeros, agregaron los expertos en accidentes.
Un vocero de los médicos forenses brasileños que realizan las autopsias dijo que los exámenes preliminares revelaron múltiples fracturas de piernas, caderas y brazos.
El funcionario habló bajo la condición de anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones.
"En general, si uno ve cuerpos intactos y fracturas múltiples -fracturas de brazo, pierna y cadera- esto indica que el avión se partió en vuelo", dijo Frank Ciacco, ex forense de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte estadounidense (NTSB). "Sobre todo si se ven grandes trozos del avión", agregó.
Ayer el diario O Estado de S. Paulo dijo que según varios investigadores, a los que no identificó, las víctimas tenían poca o ninguna ropa puesta. El diario dijo la semana pasada que los cuerpos no mostraban señales de quemaduras.
Jack Casey, un asesor en seguridad aérea en Washington y ex investigador de accidentes para aerolíneas y fabricantes de aviones, dijo que la falta de ropa podría ser un indicio importante: "Cuando el avión se quiebra en el aire, como estamos suponiendo, la ropa es arrancada" del cuerpo.
"Ser expulsado a semejante corriente de viento es como estrellarse contra un muro de ladrillos: un efecto aplastante, aunque la persona siga en su asiento", dijo Casey. "Me atrevería a decir que la mayoría murió mucho antes de caer al agua".
Cuando un avión cae al agua casi intacto -como el avión de Egypt Air que cayó al Atlántico después de partir de Nueva York en 1999-, los restos y cuerpos quedan reducidos a pequeños trozos, dijo Ciacco.
La ausencia de quemaduras no necesariamente excluye que se produjera una explosión fuera de la cabina de pasajeros.
Si hubo un incendio o explosión en el fuselaje inferior, "los pasajeros no estarían expuestos" y el avión se desintegraría en vuelo, dijo John Goglia, ex miembro de la NTSB.
Intensifican búsqueda de cajas negras
La investigación sobre el accidente del Airbus que se cayó al Atlántico el pasado día 1 con 228 ocupantes a bordo se centra en la búsqueda de las cajas negras del aparato, perdidas en algún lugar del océano, informó ayer la Oficina de Investigación y Análisis francesa (BEA).
Encontrarlas aparece ahora como un elemento clave para conocer las circunstancias en las que el AF447 se precipitó al mar, por lo que se han puesto en esta tarea importantes medios materiales y humanos.
La labor no parece fácil. Se trata de encontrar la señal sonora que generan los emisores con los que están equipados las cajas negras y que no es muy superior al ruido que produce un pequeño martilleo contra el suelo, según reveló ayer el BEA.
Para localizarlo, dos remolcadores franceses han sido equipados con unos potentes "hidrófonos" prestados por el Pentágono que han sido suspendidos en cables de seis kilómetros de largo para acercarse lo más posible al fondo del mar y para evitar las distorsiones acústicas de la superficie.