Con el aterrizaje forzoso las llantas de planeado se quebraron pero el piloto no sufrió ninguna lesión.
La tarde de hoy el señor Octavio de la Parra Díaz, de 49 años, iba volando en su 'ultra-ligero', planeadores que se elevan hasta unos diez mil pies, y cuando pasó por colonia de Durango se le apagó el motor de la frágil nave y estuvo a punto de caer sobre una casa pero el mencionado se vio hábil y logró reincorporarse para planear y acercarse a un terreno deshabitado en las inmediaciones de la colonia Luz del Carmen.
Con el aterrizaje forzoso las llantas de planeado se quebraron pero el piloto no sufrió ninguna lesión.
Protección Civil llegó a apoyarlo y la Federal arribó para detenerlo porque al parecer no traían la licencia consigo.