Tiempos. Las lluvias que se han registrado en la región serrana, por donde se construye la supercarretera Durango-Mazatlán, causaron que bajara el ritmo de las obras, además de que hay derrumbes.
Las lluvias registradas en la región serrana han causado que "baje un poco" el ritmo de trabajo en la supercarretera Durango-Mazatlán.
El delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), César Faustino Peralta Salomón, explicó que estos contratiempos ya se tenían contemplados en el proyecto y no afectan en las programaciones.
El ciclo de lluvias está considerado hasta el 15 de octubre, la frecuencia de precipitaciones hasta el momento se ha registrado sobre todo en la zona serrana, involucrando los tramos en los que se construye la supercarretera Durango-Mazatlán.
Peralta Salomón detalló que desde la programación de las obras, tanto las dependencias involucradas como las empresas constructoras tomaron en cuenta el ciclo de lluvias para las zonas donde se realizan los trabajos, pero que de cualquier forma sí han impactado en el ritmo de los tramos que aún están en proceso de construcción.
"Desde luego que éstos son unos meses en los que baja un poco el ritmo de trabajo, pero así se tenía considerado" enfatizó el delegado del Centro SCT.
A pesar de la reducción en el ritmo de trabajo, Peralta Salomón comentó que se está avanzando en la construcción de terracerías, de dos puentes y en el ataque a cuatro túneles, tres de ellos en los portales y en otro ya se comenzó a perforar. Puntualizó que aún es incierta la fecha en la que se reanuden los trabajos al cien por ciento, pues esto se dará hasta que las lluvias sean mínimas. Pero "a pesar de la lluvia todo va dentro del programa, no nos afecta en lo que es el programa, ni la fecha de terminación", finalizó.
REPORTAN LIGEROS DERRUMBES Las lluvias recurrentes en la región serrana han causado derrumbes en los tramos que ya están terminados o cerca de concluir de la supercarretera Durango-Mazatlán; el delegado del Centro SCT en Durango, César Faustino Peralta Salomón, consideró que la incidencia "es normal". "En el tramo que tenemos casi terminado, que es el de Otinapa a El Salto, hemos tenido algunos derrumbes; hace como unos nueve meses nos salieron unos veneros en una parte, ya se hicieron los estudios y estamos terminando el proyecto para colocar unos subdrenes".
Resaltó que en la mayor parte de los cortes se colocó malla y todos los derrumbes han sido detenidos mediante un contrato de mantenimiento en este tramo donde se procede a retirar todo lo que se está quedando en la malla para que quede limpia. "Los daños que nos hace la lluvia también se están reponiendo casi a la brevedad posible".