El IMSS tomó cartas en el asunto y puso en marcha acciones de prevención desde el nacimiento y durante todo el ciclo de la vida.
México es uno de los países con mayores problemas de salud pública por la obesidad, escenario en el cual los menores en edad escolar con sobrepeso, cuyas edades van de entre cinco y 11 años, consumen dietas poco nutritivas que incluyen dulces, frituras, refrescos y otras golosinas que provocan depósitos de grasa en la cintura y aumento de peso corporal.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tomó cartas en el asunto y puso en marcha acciones de prevención desde el nacimiento y durante todo el ciclo de la vida.
Números de “peso”
Las estadísticas señalan que en México más de 4 millones de niños y 25 de cada 100 jóvenes de entre 16 y 18 años padecen algún grado de obesidad, con el riesgo de desarrollar enfermedades propias de los adultos, como diabetes mellitus II, aumento de grasas y colesterol en sangre, hipertensión arterial y trastornos cardiovasculares.
PREVENIMSS realiza evaluaciones periódicas del estado nutricional de los niños y brinda orientación respecto a la elaboración de menús de alimentación saludable y raciones personalizadas, además de planes y recomendaciones para la práctica cotidiana de ejercicio y otras actividades que permitan tener un estilo de vida activo y saludable.
Esto porque el IMSS ha identificado, a través de encuestas institucionales, que uno de cada tres adolescentes tiene alguno de estos trastornos metabólicos, es decir, más de un millón y medio de jóvenes son “gordos”, y lo más grave es que la frecuencia del exceso de peso aumenta en la edad adulta.
Señales de alerta
Los expertos indican que otros trastornos que han identificado los especialistas del Seguro Social en niños y adolescentes con sobrepeso son molestias a nivel de la columna, defectos de la postura, problemas en pies, piernas y rodillas, entre otras. De acuerdo con expedientes del instituto, los niños obesos tienen tres veces más posibilidades de mantenerse con exceso de peso en la etapa adulta, con el riesgo de llegar a presentar obesidad extrema.
Estudios realizados en el IMSS con niños y adolescentes con exceso de peso revelan que también se presentan complicaciones sicológicas, incluso en sus relaciones de amistad, se sienten inseguros y empiezan a perder interés en asistir a la escuela, lo que conlleva a un círculo vicioso que los orilla a comer más y perder oportunidades de establecer una relación de pareja.
En las Unidades Deportivas y Centros de Seguridad Social se realizan programas y actividades destinadas a ayudar a la población infantil y juvenil en su objetivo de eliminar los kilos excedentes. La recomendación es ser constante en la práctica de actividades físicas y deportivas, lo que constituye una de las medidas preventivas más barata.
