Los Acereros de Pittsburgh se encuentran listos para enfrentar a los Cardenales de Arizona en el Super Tazón XLIII y son los favoritos del presidente Barack Obama para ganarlo. (EFE)
La fiebre del Super Bowl XLIII alcanza también a la política. Para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, los Acereros de Pittsburgh serán campeones de la NFL por sexta vez en su historia, cuando enfrente este domingo a los Cardenales de Arizona en el Estadio Raymond James de Tampa, Florida.
“Después de Osos de Chicago, Acereros son probablemente mi segundo equipo favorito”, confesó el mandatario norteamericano, de acuerdo con el diario Marca de España.
“Tengo un sentimiento muy especial por la ciudad de Pittsburgh, porque son un pueblo trabajador, la parte obrera que impulsa a este gran país a seguir de frente”, señaló Obama.
Obama también reveló que el presidente de la franquicia de amarillo y negro, Art Rooney, y el coach Mike Tomlin fueron fieles a su campaña rumbo a la Casa Blanca durante el proceso electoral, por lo que inmediatamente se inclinó por los Acereros.
“Pensilvania fue uno de los estados que mejor me ha tratado, su gente y su equipo de futbol americano son sorprendentes y creo que serán los nuevos campeones de la NFL”, expresó el mandatario.
Como dato curioso, el estado de Pittsburgh fue clave para la victoria de Barack Obama, mientras que Arizona decidió otorgar su voto al republicano John McCain.
Tomlin quiere ganar con su propio estilo
La historia de la edición 43 del Super Bowl ya está llena de grandes novedades y protagonistas que pasaran a formar parte de los libros de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), y entre ello estará con toda seguridad, Mike Tomlin, el entrenador jefe de los Acereros de Pittsburgh.
Tomlin, a sus 36 años, llega por segunda vez al Super Bowl, pero ahora como entrenador jefe fue la revelación en sólo dos temporadas que ha estado al frente de uno de los históricos de la NFL y en las que ha cosechado grandes triunfos.
Whisenhunt sabe lo que es la “Cortina de Acero”
La hora de la verdad se acerca para el mayor evento deportivo del año en Estados Unidos y dos hombres, el entrenador jefe de los Cardenales de Arizona, Ken Whisenhunt, y su asistente principal, Russ Grimm, para nada se sienten preocupados por sus rivales, los Acereros de Pittsburgh.
Mucho menos de la temida “cortina de acero”, con la que ellos mismos trabajaron, mientras desarrollaban al mariscal de campo Ben Roethlisberger.
Los Acereros de Pittsburgh se encuentran listos para enfrentar a los Cardenales de Arizona en el Super Tazón XLIII y son los favoritos del presidente Barack Obama para ganarlo. (EFE)