DETROIT, EU.- El programa "Clunkers" -de dinero en efectivo a cambio de automóviles viejos en Estados Unidos- permitió aumentar en agosto las ventas de vehículos para Ford, Toyota y Honda, pero sus rivales Chrysler Group LLC y General Motors Co sufrieron otro mes de ingresos flojos.
El plan que acabó el 24 de agosto atrajo una oleada de compradores a las salas de exhibición al ofrecer hasta 4.500 dólares por cada vehículo de motor de alto consumo de gasolina, en la compra de camionetas y automóviles nuevos, más eficaces en ese consumo. Las fuertes rebajas le dieron un empuje muy necesitado a los fabricantes y distribuidores de automóviles, al detonar 690,114 ventas nuevas, la mayoría durante agosto, a un costo para los contribuyentes de 2,880 millones de dólares. Ford Motor Co vendió 181,826 automóviles y camionetas ligeras en comparación con los 155,117 en agosto de 2008, cuando los precios altos de la gasolina y la creciente incertidumbre económica alejaron a las personas de las agencias.
Dos vehículos de Ford - el sedán Focus y la minicamioneta deportiva Escape - se colocaron entre los automóviles más vendidos bajo el programa Clunkers. Las ventas del Focus subieron 56%, mientras las del Escape aumentaron 49%.
Los fabricantes japoneses Toyota Motor Corp y Honda Motor Co también reportaron mejores ventas en agosto frente al mismo mes del año pasado. Las ventas de Toyota subieron 6.4% a 225,088, sobre todo gracias a ventas de sedanes pequeños como el Corolla, el vehículo de más éxito bajo el programa "Dinero por autos viejos".
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Productores rurales de Argentina bloqueaban carreteras ayer en forma intermitente, como parte de las protestas de una huelga contra las políticas del Gobierno y la intervención estatal en los mercados.
El paro comercial agropecuario, que se inició en la medianoche del jueves y concluirá por la noche del viernes próximo, paralizó esta semana los mercados de carne y de granos de Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos.
Pese a que varios productores manifestaron su voluntad de continuar la protesta más allá del viernes, dirigentes del sector se mostraron a favor de concluirla el día estipulado.
"Hay un malestar muy profundo en la gente, (pero) da la impresión de que no seguiría" la huelga, dijo Ricardo Buryaile, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las cuatro entidades en protesta.
El sector, que arrastra un largo descontento contra el Gobierno, lanzó la medida de fuerza en reacción al veto de la presidenta Cristina Fernández a un beneficio fiscal para los productores afectados por una sequía que dañó gravemente los cultivos del país.
Los productores todavía no han recibido las respuestas que esperan del Gobierno -como reducciones impositivas y liberación de exportaciones-, por lo que "no se descarta nada, ni de protesta ni de acuerdo", afirmó Buryaile. El campo argentino es la segunda vez que está en huelga.
