Capacitación es un proceso de comunicación permanente que permite a través de actividades de enseñanza-aprendizaje, transmitir conocimientos, modificar las actitudes e incrementar las habilidades de los productores.
Para este proceso de capacitación se requiere de un centro de desarrollo tecnológico, como ya lo comentamos en otra ocasión, el cual se localizaría en el ejido Santa Teresa del municipio de San Pedro en dicho lugar se encuentra la infraestructura de una escuela abandonada, y que si el Gobierno del Estado apoya con este proyecto, bien puede contribuir a la capacitación de los productores del sector agropecuario, de la región y de todo el norte de México.
En el año de 1938, en abril, nace la escuela práctica de agricultura de Santa Teresa, bajo los acontecimientos históricos del general Lázaro Cárdenas. Originalmente la función de esta escuela era la de preparar peritos agrícolas y así funcionó hasta 1959, fecha en que fue cambiada a internado de normal rural, y bajo este sistema permaneció funcionando durante diez años, ya que en 1969 sufrió otra modificación, al ser convertida en Escuela Secundaria Técnica Agropecuaria, todos estos cambios y modificaciones que ha sufrido desde su fundación, sólo han contribuido para justificar a los políticos del área educativa en su momento.
Estas modificaciones que ha sufrido la escuela de Santa Teresa, Coahuila, y que actualmente la Secretaría de Educación del Estado la tiene en abandono, deteriorándose, destruyéndola y saqueándola, esto nos da la pauta para proponer una reestructuración de dicho plantel educativo. En virtud de que en el estado de Coahuila y en particular en la Región no existe algún centro de capacitación para los productores. Aun cuando la comarca es el mayor productor de leche, tanto de bovino como de caprino, en cuanto a la producción de carne de bovino, pollo y ganado caprino se ostenta una buena producción a nivel nacional.
Por lo cual para la Región es de vital importancia que se les done las instalaciones de la escuela, pues en dicha escuela se cuenta con la infraestructura para la capacitación de productores. El predio que se pretende en donación para los productores agropecuarios por medio de la Universidad Antonio Narro, el INIFAP, el FIRA, u alguna otra dependencia que pueda y que quiera proporcionar esa capacitación a los productores y técnicos de la región, cuenta con: 146 hectáreas, de las cuales 100 son para los cultivos, las restantes son de infraestructura de la escuela como son: 25 aulas, 3 laboratorios, un comedor para 200 personas, una cocina, una panadería, una lavandería, una biblioteca, un despepite (sin la maquinaria) pero con la infraestructura de 30 bodegas, una posta pecuaria para 50 bovinos, zahúrdas para 400 porcinos, nave avícola, nave para conejos, corral para cabras, un silo bien revestido para 500 toneladas, molino de martillo para elaborar el alimento balanceado, un taller de mantenimiento (de soldadura, carpintería, electricidad), una dirección, 40 dormitorios para 500 personas, 24 casas habitación para los profesores y trabajadores, una noria para los cultivos, un estanque, 3 almacenes, una enfermería, un taller de industrialización de la carne, un taller de lácteos, un taller de conservas.
Este planteamiento no está fuera del contexto, ya que por ejemplo el Banco de México a través de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (F.I.R.A.), con la finalidad de participar en esa capacitación a los productores, ha creado los centros de desarrollo tecnológico en: Tantaki en el estado de Yucatán, Tezoyuca en el estado de Morelos, Villadiego en el estado de Guanajuato, El huevo y La Noria en San Luis Potosí. Dichos centros se encuentran localizados en el bajío y en el sur del país, careciendo la región norte de algún centro de esta magnitud y que buena falta nos hace en La Laguna.