Analizando las últimas noticias, relacionadas con el ganado caprino, nos enteramos de la diseminación de la Fiebre Q, en el viejo continente de Europa. En Amsterdam, las autoridades holandesas planean sacrificar unas 34,000 cabras preñadas en establecimientos afectados por la fiebre Q, una enfermedad altamente infecciosa, además de 1,200 machos, para impedir que se propague a los humanos, dijeron el miércoles los ministerios de Holanda.
La fiebre Q es causada por una bacteria que se transmite de cabras y ovejas a humanos, y el número de casos humanos de la enfermedad ha subido a alrededor de 2,200 actualmente desde unos 170 en el 2007.
En los humanos, la enfermedad causa síntomas de gripe, que se pueden tratar con antibióticos, aunque en algunas raras ocasiones puede ser fatal.
Seis personas que tenían otras enfermedades o estaban débiles, han muerto este año, tras padecer también la fiebre Q.
Las autoridades inicialmente habían apuntado a distinguir entre las granjas contaminadas donde se habían aplicado vacunas, y aquéllas donde no se había hecho la vacunación.
Originalmente planeaban sacrificar las cabras preñadas junto con los animales contaminados en los establecimientos que no habían hecho vacunaciones contra la enfermedad, y sacrificar sólo a los animales contaminados en granjas donde se había hecho la vacunación.
Sin embargo, sobre la base de un reciente consejo sanitario, decidieron modificar la medida y sacrificar a todos los animales preñados en todas las granjas contaminadas, dijeron en un comunicado los ministerios holandeses de agricultura y salud.
Debido a la gravedad del esta enfermedad debemos de extremar precauciones en cuanto al control de los turistas o visitantes que en estas épocas ingresan a nuestro país.
Detallando a la fiebre Q, nos damos cuenta que esta enfermedad es una zoonosis causada por la bacteria Coxiella burnetii (pequeña, gram-negativo, que existe en tres formas - fase I y fase II). Esta bacteria se encuentra frecuentemente en el ganado bovino, ovejas y cabras y en otros mamíferos domésticos. No produce sintomatología en los animales pero es excretada por la leche así como en los productos del alumbramiento.
La infección humana es generalmente por inhalación o ingestión de partículas aerosolizadas. Los humanos son altamente susceptibles a la enfermedad, pero alrededor de la mitad de los afectados son asintomáticos y se transmite muy raramente de persona a persona. Cuando hay síntomas, es después de un periodo de incubación de 10 a 40 días, con fiebre alta, cefalea intensa, mialgia, confusión, náuseas, vómito y diarrea.
La enfermedad fue inicialmente descrita en 1935 en Australia como una fiebre de etiología desconocida, de ahí su nombre Q (query).
Esta enfermedad se asemeja a la influenza, a la neumonía no bacteriana, a la hepatitis o a la encefalopatía. Hay un aumento en el título de los anticuerpos específicos a Coxiella burnetti, fase 2. La transmisión se produce por la inhalación de polvo contaminado con rickettsias provenientes de la placenta, heces, orina o leche secas, o de aerosoles en rastros. En ocasiones se desarrolla endocarditis en la fiebre Q crónica. Los hemocultivos para bacterias son negativos y hay un aumento en el título de anticuerpos a C. burnetti, fase 1. Prácticamente todos los pacientes presentan anomalías valvulares persistentes (valvulopatías). El tratamiento continuo con tetraciclina durante muchos meses -en ocasiones con reemplazo valvular- puede prolongar la supervivencia.
Distribución geográfica: La enfermedad se conoce en todo el mundo y se presenta principalmente en personas que manipulan cabras, ovejas, vacas o gatas parturientas. Ha llamado la atención debido a brotes en centros médicos y veterinarios donde hay un gran número de personas que se exponen a los animales que diseminan Coxiella.
Para el tratamiento, se emplean las Tetraciclinas y cloranfenicol si el tratamiento se inicia al principio de la enfermedad. La tetraciclina o el cloranfenicol se administran diariamente por vía oral y se continúan 3 a 4 días después de la efervescencia. En pacientes gravemente enfermos, la dosis inicial puede administrarse por vía intravenosa. Las sulfonamidas agravan la enfermedad y están contraindicadas. Algunas fluoroquinolonas (por Ej., la ciprofloxacina) son eficaces en fiebres manchadas. Los antibióticos no eliminan del cuerpo las rickettsias, pero suprimen su crecimiento (bacteriostático).
En otro aspecto, es necesario que los gobiernos Federal y Estatal le pongan mas ganas en el aspecto de la comercialización, tanto de la leche de cabra como del cabrito, la primera la pagan a como se les antoja sin un control y una disminución hasta de un peso por litro, el cual es la ganancia para los acopiadores o ruteros, que la palabra correcta sería rateros. En el segundo de los casos, le bajan el precio a como quieren, ya que de $500.00 que se cotizaba el mes pasado actualmente lo están comprando en $200.00 y en algunos casos hasta en $150.00, esto por la falta de funcionamiento del Rastro de Cabritos de San Pedro Coahuila, el cual es un elefante blanco de 20 millones, que bien se puede transferir a alguna organización o algún particular que le dé el uso adecuado, para lo que fue creado.
