De la vida misma
Es joven y bella.
Nos gustan muchas cosas de ella.
Sobre todo esa amistad que va creciendo, que va tomando un giro inesperado.
Porque no es común lo que está aconteciendo.
La conocimos una de estas mañanas.
El lugar era tranquilo, nada perturbaba la paz que ahí reinaba, y de pronto apareció ella.
Sus pasitos eran suaves, como queriendo pasar desapercibida.
Nus gustó su albo vestido, y sobre todo un delgado collar negro que adornaba su cuello.
Permanecimos quietos, observándola.
Ella, como que notó nuestra mirada pues su andar se hizo más cadencioso, mientras iba de aquí para allá, mostrando su palmito.
Pensamos que quizá esas demostraciones de femineidad no eran para nosotros, sino para algún galán que anduviera en las cercanías.
Así que dejamos de verla para concentrarnos en el libro que poco antes nos había regalado el Dr. Salvador Chavarría, después de agradable desayuno en esta casa donde platicamos de todo y donde hasta nos reímos con las ocurrencias de Cecy.
Pero no podíamos ignorar a nuestra visitante, que seguía de aquí para allá con sus pasitos.
Y pensamos: Como no sabemos qué nombre tiene, la llamaremos Blanca.
Al día siguiente estábamos en el mismo lugar cuando llegó de nuevo.
Y como que iba tomando confianza pues se acercó más a nosotros.
Y así fue durante varios días. Empezamos a hablarle dulcemente, diciéndole; Ven bonita, acércate pues, vamos a conocernos más.
Y un día de plano no nos hizo caso, apareció un galán que la distrajo y la obligó a irse pronto.
Pero después vino y ahora es común que esté a nuestro lado, mostrando que le ha gustado nuestra compañía.
Es ella una paloma mensajera, de ésas que en la antigüedad llevaban mensajes y que dicen anunció el fin del Diluvio llevando una ramita de olivo en el pico. Después las usaban los ejércitos para llevar mensajes importantes pegados a sus patitas.
Así que mientras coqueta camina a nuestro lado, con gran confianza, nosotros imaginamos mil historias y mil cosas que comentar de ella, en esta relación inusual, inesperada y que nos hace tan felices.