Jorge Torres Castillo y Daniel Agustín García Leal, secretario de Seguridad Pública y Procurador General de Justicia, respectivamente, comparecieron ante el Congreso local.
GLOSA
En una larga comparecencia ante los legisladores locales, Jorge Torres Castillo admite que hay problemas en los penales.
Durango. En una maratónica sesión y en medio de estrictas medidas de seguridad, ayer por la mañana comparecieron Jorge Torres Castillo y Daniel Agustín García Leal, secretario de Seguridad Pública y Procurador General de Justicia, respectivamente. Lo anterior, como parte de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno ante el Congreso local.
El más cuestionado por los integrantes de la 64 Legislatura fue, sin duda, Torres Castillo, quien reconoció las deficiencias que se registran en los centros de readaptación social, la impunidad en los hechos violentos se han perpetrado así como el subejercicio de recursos en materia de seguridad pública.
En tanto, García Leal aseguró que sí se cuenta con el grupo antisecuestro, el cual cumple con todos los requisitos; aseveró que es mínima la cantidad de raptos que son denunciados y que más de 700 servidores públicos serán enviados a la Ciudad de México para ser evaluados por el Centro Nacional de Control y Confianza de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Estricta revisión. Desde horas antes de que iniciara la comparecencia, el Palacio Legislativo se encontraba convertido en bunker, donde personal de seguridad vestido de civil vigilaba la zona y examinaba a las personas que ingresaban.
Cada visitante pasaba por una puerta detectora de metales, enseguida, una revisión de sus pertenencias; como siguiente paso el registro dejando la credencial de elector en garantía para que se les entregara un gafete. Y luego otro filtro que definía si podía estar en la planta baja o se iba a la planta alta.
Una vez que se nombró a la Comisión que recibiría a los funcionarios estatales, se dio paso a la comparecencia de los mismos. El Procurador llegó sonriente y saludó de mano a cada uno de los diputados, Torres Castillo arribó directamente al lugar que se le tenía asignado en tribuna.
Un largo encuentro. Ambos servidores públicos tuvieron 20 minutos para exponer su tema, enseguida, la serie de preguntas. En total fueron 15 intervenciones las que se concedieron, de manera que conforme se exponían los dos cuestionamientos por diputado que se anotó para participar, con las respectivas respuestas, el tiempo parecía transcurrir más lento.
Tanto priistas como panistas sacaron a relucir temas que en los últimos días han sido del interés público: las ejecuciones, los pleitos en el Centro de Readaptación Social (Cereso Uno), la falta de coordinación de los diferentes cuerpos de Seguridad, entre otros.
Torres Castillo comentó que la sobrepoblación en el penal con sede en la capital del estado es de 400 presos y que durante años hubo un abandono de las instalaciones, de modo que no se le dio un correcto mantenimiento. El principal problema, dijo, es la convivencia de internos del fuero común con los del federal. En cuanto a la coordinación, resaltó el hecho de que hay un grupo que se reúne de manera periódica y el cual lidera el comandante de la Décima Zona Militar, Moisés Melo García.
García Leal sostuvo que en el 2007 sólo se recibieron tres denuncias por secuestro, las cuales fueron resueltas; en el 2008 fueron cinco denuncias presentadas ante la Dirección Estatal de Averiguaciones Previas y dos ya han sido resueltas. “Muy probablemente hay más ilícitos pero no se denuncian”, argumentó.
Y entre preguntas y respuestas se pasaron más de dos horas y media, de modo que muchos de los asistentes optaron por salirse del recinto, no sin antes recuperar su identificación oficial.
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
DATOS
-El narcotráfico en Durango se presenta en tres vertientes principales: la producción de enervantes, el tráfico de drogas y el narcomenudeo. La producción es histórica, el tráfico se genera por la ubicación geográfica del estado y la venta se dispara como en todo el país, comunicó Jorge Torres Castillo.
-Un detonante del incremento exponencial de la violencia es la vecindad con los estados de Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas y Coahuila, cuyos territorios son escenario permanente de la lucha entre grupos delincuenciales. La Comarca Lagunera es corredor dinámico del centro-occidente de la República hacia la frontera norte.