Una serie de ataques con explosivos contra peregrinos chiítas en el este de Bagdad mataron a cinco personas, en el más reciente episodio de violencia contra los fieles musulmanes que conmemoran un feriado religioso.
Los insurgentes han atacado a los peregrinos chiítas, causando la muerte a decenas de ellos e hiriendo a más de un centenar esta semana en un intento por recrudecer la violencia sectaria.
Los ataques comenzaron el sábado por la mañana cuando una bomba fue colocada cerca de una tienda donde se ofrecía comida y bebidas a los peregrinos, dijo un funcionario policial. En la explosión murieron tres personas y 16 resultaron heridos.
Horas después, una bomba estalló en una fila de microbuses estacionados en el este de Bagdad, los cuales llevaban a los peregrinos hasta la ciudad sagrada de Karbala. Murieron dos y hubo siete heridos, dijo la policía y funcionarios médicos.
En otro incidente minutos después, un atacante lanzó una granada a una tienda colmada de peregrinos en otra parte del este de Bagdad, hiriendo a seis, dijo la policía.
Centenares de miles de peregrinos chiítas han llegado hasta la ciudad sagrada de Karbala para conmemorar el día de Ashura.
Un período de luto de 10 días que concluye el domingo con motivo del aniversario del séptimo siglo de la muerte del nieto del profeta Mahoma, Imam Hussein, que murió en una batalla cerca de Karbala. La batalla terminó con la división entre los musulmanes chiítas y sunitas.
Durante la conmemoración del Ashura, los peregrinos desfilan por las calles azotándose con los puños y látigos con el objeto de demostrar su pesar.
Partes de la conmemoración del Ashoura fueron prohibidos durante el régimen del ex dictador Saddam Hussein, que prohibió que la gente realizara peregrinaciones a Karbala y otros rituales.
El gobierno iraquí ha emplazado a 25 mil efectivos de seguridad dentro y fuera de Karbala a fin de proteger a los peregrinos.
