RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- El Gobierno brasileño anunció ayer que pretende impulsar el desarrollo de tecnologías que permitan el uso de combustibles renovables en su flota de automóviles mediante la creación de un grupo de trabajo interministerial y con incentivos tributarios a vehículos alimentados con etanol.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, anunció que el Gobierno comenzará a trabajar para "traer a Brasil el desarrollo de nuevas tecnologías destinadas a la preservación del medio ambiente y por tanto que sean menos emisoras de gas carbónico".
Para ello, Mantega anunció la formación de un grupo de trabajo en el que también estarán el ministro de Desarrollo, el de Medio Ambiente y el de Ciencia y Tecnología.
"El grupo de trabajo va a estar en conjunto con los fabricantes para que sean traídos a Brasil nuevos proyectos de la industria que tengan preocupación con el medioambiente", dijo el ministro.
En ese sentido habló de "perfeccionar" los populares motores "flex", los que funcionan indistintamente con gasolina o con etanol o con la mezcla de ambos.
"Queremos estimular la implantación en Brasil de automóviles más modernos, por ejemplo, híbridos entre energía renovable y eléctrica", agregó.
Mantega además detalló que el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) que había sido reducido en los automóviles como medida anti crisis, se mantendrá hasta marzo en un tres por ciento para los vehículos de motores de baja cilindrada y "flex".
Además, los vehículos de entre 1,000 y 2,000 centímetros cúbicos que cuenten con motores "flex" mantendrán la carga impositiva de un 7.5 por ciento establecida para estimular las ventas ante la crisis que se vive en el mundo.