Sus amigos. Sivestre Revueltas llevó una relación muy cordial y amable con Manuel M. Ponce, e incluso le dirigió dos estrenos.
México.- A 110 años de su natalicio, este 31 de diciembre el músico y compositor mexicano Silvestre Revueltas será recordado como una de las máximas figuras del nacionalismo, por haber logrado proyectar una imagen vigorosa del carácter mexicano.
Su relevancia quedará de manifiesto en los recitales que en enero y febrero ofrecerá la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM), en los estados de Yucatán y Veracruz, bajo la dirección de Alun Francis.
Nacido en 1899, en Santiago Papasquiaro, Durango, el autor de obras como "Sensemayá", "La noche de los Mayas", "Redes", "Ocho x radio" y "Homenaje a Federico García Lorca", sigue siendo un punto de referencia fundamental en la música mexicana del nuevo siglo.
De modo gradual, Revueltas, quien fuera un destacado violinista de su época, fue ganando respeto y admiración en el medio musical internacional, tanto por las características de su personalidad, como por el sello individual que le imprimió a cada una de sus obras.
Discípulo del músico y compositor mexicano Gustavo E. Campa en 1916, Silvestre se trasladó a Austin, Texas, y después a Chicago, donde de 1918 a 1920 estudió violín y composición con Félix Borowsky y de 1922 a 1924 fue alumno de Vaslav Kochansky y Ottakar Sevcik.
De 1926 a 1928 trabajó en los Estados Unidos como violinista y director de orquesta y en 1928 regresó a México con el nombramiento de subdirector de la Orquesta Sinfónica de México (hoy Orquesta Sinfónica Nacional), entonces recién fundada por Carlos Chávez.
Al lado de Chávez, Silvestre colaboró estrechamente en la difusión de obras contemporáneas hasta entonces desconocidas en el país, no obstante el hecho de comulgar con la causa de la música nueva y las reformas de la enseñanza musical no lo llevaba a compartir convicciones ni amistades.
Entre los jóvenes del llamado "Grupo de los Cuatro", Salvador Contreras (1910-1982), Daniel Ayala (1908-1975), Blas Galindo (1910-1993) y José Pablo Moncayo (1912-1958), encaminados por Chávez, destaca el gran respeto que todos tuvieron por Revueltas.