Sorprendente. El actor, conductor, comediante, bailarín, cantante y demás, Hugh Jackman sorprendió con un show diferente a previas ceremonias.
Atuendos de las luminarias llenaron de glamour la antesala del evento.
A poco menos de una hora de que comenzara la ceremonia de la 81 entrega de los premios Oscar, inició el desfile de celebridades en el Teatro Kodak de Los Ángeles.
Actrices como Melissa Leo, candidata al premio de mejor actriz por su actuación en la cinta Frozen River y Taraji P. Henson, nominada en la categoría de mejor actriz de reparto por su papel en El Curioso Caso de Benjamin Button, fueron dos de las estrellas que arribaron primero a la alfombra roja del evento y que acapararon la atención de las decenas de reporteros y fanáticos que se dieron cita desde muy temprano en el lugar.
Grandes estrellas como Angelina Jolie, Kate Winslet y Sean Penn optaron por negro o colores obscuros. Pero los tonos claros y vestidos asimétricos dominaron ayer en la alfombra roja de los premios Oscar.
Jolie y Brad Pitt fueron la pareja dorada de la velada en el Teatro Kodak, luciendo estilos clásicos, casi retro. Ella optó por un vestido sin tirantes negro de Elie Saab, que combinaba con unos largos aretes verdes. Él una clásica corbata de moño.
Penn, ataviado en un Giorgio Armani, también hizo juego perfecto con su esposa, Robin Wright Penn. Vanessa Hudgens, en un vestido negro de Marchesa con flores blancas y negras de tul y clásicos pendientes de coral y diamantes de la diseñadora Cathy Waterman, y Zac Efron, en un traje de Dolce & Gabanna, fueron la superpareja de la próxima generación.
Otras de las luminarias que deslumbraron en la antesala fueron Kate Winslet, nominada por sexta ocasión en dichos premios, ahora por su gran trabajo en la cinta The Reader, lució un traje oscuro, un sofisticado vestido de satín gris y encaje negro, creado por Stefano Pilati para Atelier Yves Saint Laurent.
Aunque la alfombra roja estuvo llena de glamour, una de las prendas más atrevidas fue la de la actriz Sarah Jessica Parker, quien lució un gran escote. El "revelador" vestido era strapless color perla y aunque se clasifica como una prenda larga, en la parte superior tenía un corsé bordado que dejó ver los "encantos" de la actriz, quien fue captada a su arribo a la gala junto a su esposo, el también actor Matthew Broderick.
Pero si alguien era esperada en la alfombra, era Penélope Cruz, quien antes de llevarse el galardón de mejor actriz de reparto, logró arrancar suspiros entre los hombres, pues el vestido vintage strapless de Pierre Balmain que usó, fue calificado como uno de los de mejor gusto. La española desfiló a la entrada del inmueble y dijo que le gustaría volver a trabajar con Woody Allen, director de la película Vicky Cristina Barcelona, por la que obtuvo su lugar en la terna.
Cruz arribó acompañada por su madre, Encarna, y sus hermanos Eduardo y Mónica, además de la actriz Goya Toledo. Su look se completaba con una sencilla gargantilla y el pelo recogido en un moño bajo y flequillo.
La nominada al Oscar por su papel en la cinta Rachel Getting Married, Anne Hathaway, vistió un atuendo de la casa de modas de Armani Privé; su colega Amy Adams, fue una que rompió las tendencias de los colores claros y portó un vestido color rubí de la diseñadora venezolana Carolina Herrera. Más celebridades que aparecieron en el Teatro Kodak fueron Robin Roberts gran gurú y especialista de moda, además de la elegante actriz y presentado de TV Lisa Rinna.
Además, esta es la primera vez en que la pasarela no desfilaron tantas celebridades como en ediciones anteriores, ya que muchas figuras del espectáculo fueron parte de la ceremonia de entrega y la Academia decidió reservarlos para ese momento tan especial, según se comentó el canal de televisión por paga TNT.
Jackman se convierte en todo un showmen
MONTERREY, NUEVO LEÓN.
Usualmente, los comediantes reinan en la ceremonia de los Oscar, pero en esta ocasión fue el versátil Hugh Jackman quien se encargó de amenizar la velada.
En su monólogo inicial, el actor de la cinta Australia bromeó al decir que debido a la crisis no habría un número musical, pero inmediatamente aclaró que la situación económica no lo detendría.
Jackman salió en escena con una escenografía hecha "por él mismo" y representó por medio de canto y baile diferentes películas nominadas como Batman: El Caballero de la Noche, El Curioso Caso de Benjamin Button, Slumdog Millonaire, The Wrestlet, The Reader, Milk y Frost/Nixon: La Entrevista del Escándalo.
En Frost/Nixon..., bajó del escenario y se dirigió a los asientos donde estaban los famosos. Ahí cargó a la nominada Anne Hathaway, para luego interpretar a Frost y ella a Nixon. Los dos culminaron el número con un beso.
En su segunda intervención, Jackman se convirtió en Gene Kelly por unos instantes para la canción Singin' in the Rain y continuó con un popurrí de temas de películas musicales.
El actor australiano fue acompañado por Beyoncé, quien hace algunos días fue muy criticada por salir a la luz pública una fotografía en donde lucía con celulitis en las piernas, vestida con un llamativo traje rojo también compartió el escenario con el australiano y presumió su potente voz. Hugh, también actor, compartió sus dotes tanto en el canto como en el baile.
Después se les unieron Zac Efron, Vanessa Hudgens, Amanda Seyfried y Dominic Cooper para concluir con "Mamma Mia!", la pegajosa melodía de Abba.
Se podría decir que el objetivo principal del show de la ceremonia de premiación, hacer los premios más fluidos y diferentes, lo puede lograr Jackman.
La cinta Australia, que estelarizó este año Hugh Jackman, sólo figuraba en la terna de mejor vestuario, pero al final no logró la tan codiciada estatuilla, pues el galardón fue para el filme The Duchess.