"Gordo, feo, tonto" y el típico "te veo a la hora de la salida", son las frases que se escuchan a diario en diversas escuelas publicas y privadas de educación básica, comportamiento que se conoce como “bulling”.
Ante ello, oficiales de policía capacitados brindan orientación a estudiantes, padres y maestros a fin de evitar la violencia y el abuso de drogas en planteles escolares.
Daniel Alvarado Martínez, director de grupo Dare –organismo encargado de informar sobre el “bulling”- en Naucalpan, estado de México, explicó que el “bulling” es la violencia física, verbal, psicológica o social producida a uno a varios compañeros por parte de uno o más miembros de la escuela.
El encargado de esta "nueva educación", como él mismo la llama, habló sobre el sistema Dare que nació en Los Ángeles, California, hace 25 años, el cual es brindado a oficiales de policía que se dedican a su vez a impartirlo en las escuelas.
Sobre cómo detectar si un niño está siendo agredido y qué medidas tomar para evitarlo, Alvarado indicó que "los primeros síntomas de un menor que es atacado psicológica, física y verbalmente se presentan con el pretexto de no querer asistir al colegio, inseguridad, bajo rendimiento escolar, es ahí donde los padres y los profesores tiene que poner gran atención".
Explicó que la primera línea de batalla para prevenir y erradicar este problema debe darse en el hogar, pues "la violencia y todas las violencias que existen son producto de los niños lastimados en sus propias casas, lugar donde no se pueden defender y justo en la escuela es donde encuentran una escapatoria".
Recomendó asimismo a los estudiantes evitar el consumo de drogas y acercarse para recibir orientación con sus padres o las mismas autoridades.
El sistema Dare se imparte en 90 municipios de 12 estados en la República y se aplica en escuelas públicas y privadas sin distinción; además no tiene ningún costo para los alumnos pues es subsidiado por el gobierno y fideicomisos ciudadanos, indicó.
El equipo de apoyo se integra de un comité especial para tratar asuntos de violencia que ocurran en la escuela, en el que se provee de guías de acción sobre cómo actuar en caso de identificar violencia; y un grupo de terapia para agresores.
Algunas escuelas utilizan una caja en la que exponen sus denuncias, agregó, pues es difícil para los jóvenes exponerlas con la confianza de no ser agredidos.
El experto ofreció el teléfono 53 71 83 99 para denunciar casos de violencia en las escuelas y recibir orientación.