Uno de los aspectos que debemos de tomar en cuenta en la compra del ganado caprino, es el sanitario, el cual involucra desde la identificación y prevención de las enfermedades propias del ganado caprino y de las cuales una de las más peligrosas por ser una zoonosis y por las grandes pérdidas en la productividad de los seres humanos y de los caprinos, es la Brucelosis, -en los humanos se le llama Fiebre Malta- las manifestaciones que produce son: fiebre intermitente, dolores de cabeza, debilidad, depresión, escalofríos. El hombre la adquiere por el consumo de productos lácteos no pasteurizados principalmente. En los caprinos se caracteriza por la producción de abortos después del último tercio de la gestación, retención placentaria, artritis y metritis con infertilidad temporal. En los machos se manifiesta con una orquitis.
La brucelosis del ganado caprino generalmente es producida por una de las diversas variedades, la Brucella Melitensis. Las vías de contagio no son muy conocidas. Sin embargo, la mayor cantidad de los animales se infecta a través de las vías oral, respiratoria y genital, bien por ingestión de materias contaminadas o por inhalación del polvo de los establos. Aunque la cabra después de sufrir un aborto por brucelosis se recupera aparentemente de la enfermedad y sus partos subsecuentes suelen ser normales, se ha demostrado que los animales quedan como portadores crónicos de la enfermedad durante toda su vida, siendo estos animales los responsables de la perpetuación de la enfermedad en el rebaño. Esta enfermedad es muy difícil de tratar por lo largo y costoso del tratamiento. La mejor forma de evitar que esta enfermedad ingrese al rebaño es la prueba del pie de cría que se pretende comprar, con un Médico Veterinario oficial o acreditado y que a su vez le extienda un certificado de que están libres de tal enfermedad, si los caprinos se adquirieron en otro país debe de venir con un certificado que acredite que están libres de brucelosis.
En 1995 que inicia la campaña contra la brucelosis en los animales por parte de la S.A.G.A.R. se logra bajar la prevalecía a un 5% y en los años posteriores hasta un 3%, para esto se requirió del apoyo de los mismos involucrados que son los caprinocultores, los cuales colaboraron con la vacunación a todo su ganado con dosis reducida (a hembras mayores de 4 meses) y dosis normal (a hembritas de 3 a 4 meses), a los machos como no se vacunan se les muestreaba y el que salía positivo se eliminaba.
Posteriormente el Comité de Fomento y Protección Pecuaria retomó la campaña, con apoyo de la SAGARPA, Pero desde hace 2 años se dejó de apoyar esta campaña, quitándoles el subsidio y por consecuencia el costo de la vacuna se incrementó de $2.00 a $17.00, por lo cual la mayoría de los productores de esta especie abandonó la campaña y no ha vuelto a vacunar y dar el seguimiento adecuado a esta nociva enfermedad de la brucelosis en caprinos, es por ello que se le pide al comité de fomento y protección pecuaria que gestione los subsidios pertinentes ante las instancias correspondientes (Federal y Estatal) para apoyar esta campaña por el bien de los habitantes y de la caprinocultura de la Región Lagunera.