Clasificación:
"En Brujas" es la historia del breve tour de dos matones irlandeses de poca monta por una ciudad de belleza eterna. Es la ciudad Belga con la arquitectura medieval mejor conservada y su distribución circular le confiere, como se dice con frecuencia en la cinta, un aire de cuento de hadas...
Se ve tan hermosa que le permitirá olvidarse con facilidad de las matanzas de la cinta, créame.
Al principio se nos hace creer que los matones están En Brujas como castigo, como escondidos en una congeladora del Medievo. Su jefe les envió ahí mientras las cosas se tranquilizan en Dublín, donde un golpe salió terriblemente mal.
Uno de los matones, Brendan Gleeson, es veterano y viudo, y dócilmente cae bajo el embrujo dormilón de las fotogénicas calles; el otro, Colin Farrell, no soporta el lugar, que le parece lúgubre y aburrido. Farrell lucha, además, con el remordimiento de haber matado a un transeúnte inocente en el fallido golpe. Uno del peor tipo que se puede asesinar.
Pero luego se nos revelará que el viaje es un retorcido premio de consolación, pues para el jefe de los matones, Brujas guarda un sitio refulgente entre sus nostalgias. Según piensa, le está dando la generosa oportunidad a uno de sus empleados, que no debe regresar, de su despedida de la Tierra, un escenario memorable.
He olvidado mencionarle que En Brujas es una comedia, sanguinaria y oscura, pero muy graciosa.
Buena parte de su humor nace en sus diálogos brillantes y en la contradicción entre vacaciones y trabajo violento.
El personaje de Farrell, como buen joven criminal, no tarda en relacionarse con los elementos nativos de su calaña, y la ciudad se le vuelve emocionante y divertida. No crea que lo edificios se alarman. Han visto siglos de lo mejor y lo peor del ser humano. Los paseos educativos y la cultura son maravillosos, pero el romance, la droga y la violencia también son mucho mejores con edificios bellos como telón. Si no, pregúntele a los montones de chavos desmadrosos que se van al Cervantino a Guanajuato.
Lástima que En Brujas, como todo, al final no sobrevivirá. Si lo que trae es apetito de fantasías apocalípticas, vea Presagio, cinta del nunca aburrido Alex Proyas, que tiene el valor de profetizar el fin del mundo y cumplir la amenaza.
He notado que la gente con inclinaciones religiosas tienden a ver la mano divina en los hechos de la cinta, mientras otros encontramos explicaciones perfectamente claras basadas en la ciencia, bueno, en la ciencia ficción.
Muy bien, Proyas: película divertida y test de personalidad gratis.
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