El técnico del Guadalajara, Raúl Arias, aseguró que su llegada al equipo tapatío fue toda una sorpresa, ya que después de haber descendido con el Necaxa había pensado no dirigir en este torneo. (Jam Media)
GUADALAJARA, JAL.- Así lo ordenó el dueño, Jorge Vergara, y se empieza a ejecutar de inmediato: el presidente del Guadalajara había consignado un problema en el vestidor, y para atacarlo, la primera medida del técnico Raúl Arias es concentrar al equipo desde esta noche, en la búsqueda de conservar el orden en los jugadores y de buscar el contacto directo con los futbolistas.
Raúl encontró un plantel dispuesto a seguir sus indicaciones y a recomponer el camino, pero también es necesario realizar algunas medidas, con las cuales se pretende eliminar problemas internos que Vergara consignó en la presentación de Arias como técnico de Chivas. “No importa el desgaste y el viaje, ha sido pesado; sin embargo, la disposición es lo más importante. Habrá que buscar charlas personales con algunos, cosa que haremos en la concentración y mañana, y todos los días en ese mano a mano para ver quiénes somos y si estamos en el camino”, dijo.
Lo importante, añade, es la convivencia y el descanso, que es la mejor forma de que se recuperen para el partido del sábado; en las jornadas dobles así será. Primero habrá que conocer las prioridades de los jugadores, para saber si se pueden empatar con las del técnico y comenzar a dilucidar con quiénes puede contar en este nuevo proyecto. Dichos cambios también se avecinan en cuanto al liderazgo dentro del vestidor y el futuro capitán, lo cual tiene un significado para Arias, pues dicho factor y la indisciplina han fracturado al equipo. De entrada, no ratificó a Omar Bravo con el gafete. “Vamos a ver qué pasa, vamos a platicarlo, algo haremos. Si no le damos importancia, no es la prioridad. Hay 83 cosas más importantes que el liderazgo”, asegura.