Ortega justificó su decisión de 'arropar' a Encinas como aspirante a una curul.
Jesús Ortega, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que el ceder espacios de la corriente Nueva Izquierda a otros militantes del partido forma parte de una estrategia para unificar al partido de cara a la elección.
Por ejemplo, es el caso de la candidatura de Alejandro Encinas, integrante de la corriente Izquierda Unida que ha mantenido diferencias con la expresión Nueva Izquierda.
Por ello, Ortega definió como parte de una "estrategia política" para ganar más votos la candidatura de Alejandro Encinas.
"Me interesa que el PRD vaya a la elección con una imagen de unidad, de cohesión.
"Y desde esa perspectiva el que fue nuestro contrincante debería de hacer campaña con el PRD, no contracampaña, por que ustedes saben que hay compañeros del partido que la están haciendo", advirtió.
A integrantes de la corriente Izquierda Unida que se rebelaron la madrugada del 30 de marzo por las diputaciones plurinominales que se entregaron a externos y a algunos adversarios internos, Ortega justificó su decisión de "arropar" a Encinas como aspirante a una curul.
"No sólo es una actitud de congruencia con la unidad del partido sino además un asunto de estrategia política para ganar más votos.
"Esto hace que metamos a Alejandro Encinas en nuestra lista de candidatos que deben ir a la Cámara de Diputados", planteó.
Lo anterior sucedió en una reunión privada que se llevó a cabo (el 30 de marzo) de manera previa a la aprobación de las listas de sus candidatos.
En ese encuentro, correligionarios llamaron la atención al líder nacional por la excesiva apertura a externos habiendo perredistas con más méritos.
Ortega también justificó el espacio tercero en la primera Circunscripción que le dio su corriente al ex líder nacional del PRD, Leonel Cota Montaño.
"Nos interesa ganar plenamente Baja California Sur".
Sin embargo, Ortega dijo que Cota le dijo no aceptaba esa candidatura, que en todo caso, tomaría el primer lugar.
"Yo le informe que en ese lugar iba un compañero de Nueva Izquierda, de tal manera que no podía hacer ese cambio".
De las candidaturas externas, el líder nacional del PRD también dio la cara.
Defendió cada una de las propuestas externas, al tiempo que criticó que las corrientes del partido, excepto la suya, no quisieron hacerse cargo de los compromisos que él asumió con personalidades.
En ese marco, reveló que el PRD no postuló al dirigente sindical del IMSS, quien posteriormente apareció en las listas del PRI, porque nunca entregó la documentación requerida por el partido.
Aun cuando existía de por medio un acuerdo con la UNT para que fuera abanderado del PRD.
Del compromiso hecho con el SME, que asumirían otras corrientes del partido, dijo que ninguna aceptó abrirle un espacio.
Aplaudió que el ex ministro de la Suprema Corte de Justicia, Juventino Castro y Castro, hombre prestigiado en la academia y en el ámbito social y de justicia del país haya aceptado ser candidato del PRD.
Así como que el ex subsecretario de la Defensa Nacional, general Francisco Armando Meza Castro, sea abanderado del partido.
"Tiene una enorme trascendencia política y con pocas expectativas platicamos y aceptó ser candidato del PRD", apuntó.
Dijo que se establecieron alianzas con organizaciones regionales y con otras personalidades, para que el PRD fuera a la elección con miembros de sindicatos de organizaciones campesinas.
De sus propuestas de organizaciones de derechos humanos, feministas y de la diversidad sexual expresó que eran compromisos que no podían eludirse.
Señaló que las otras corrientes no compartían abrirles el espacio, incluso "llegaron al absurdo" de que Nueva Izquierda asumiera dentro de su porcentaje cada una de los acuerdos.
"Para decirlo claramente entre menos burros mas olotes, entre menos candidatos de la sociedad civil mas candidatos del PRD.
"Entre menos personalidades más perredistas como candidatos, entre menos dirigentes sociales más espacios para perredistas", indicó.
En esa disyuntiva, Ortega pidió a los inconformes compartir su decisión de mantener candidaturas externas a costa de espacios que podrían ocupar perredistas.
Lo cual, dijo, se vio reflejado minutos más tarde en la votación que se logró de dos terceras partes de los consejeros para la aprobación de las listas.
