Transparencia. Los panistas buscan que los gobernadores ya no tengan a la mano los recursos federales que deben recibir los ayuntamientos. ARCHIVO
El Partido Acción Nacional en el Senado propuso una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal que pretende frenar la discrecionalidad con la que los gobernadores utilizan los recursos federales.
El proyecto, presentado por el senador Felipe González, faculta a la Federación para determinar condiciones y destino específico de las aportaciones que son enviadas a las arcas de los estados, el Distrito Federal y municipios.
De aprobarse la propuesta, los Ejecutivos estatales ya no tendrán a la mano los recursos federales que deben recibir los ayuntamientos.
Además, la nueva redacción del Artículo primero de la Ley permitirá etiquetar el destino del dinero y, por lo tanto, permitirá una mayor supervisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
"Esta Ley tiene por objeto coordinar el sistema fiscal de la Federación con los de los Estados, Municipios y Distrito Federal, establecer la participación que corresponda a sus haciendas públicas en los ingresos federales; distribuir entre ellos dichas participaciones; determinarlas condiciones por las que la Federación transferirá a las haciendas públicas de los Estados, DF y Municipios las aportaciones federales establecidas en esta Ley; determinar el destino de las mismas", dice la propuesta panista.
La exposición de motivos asegura que el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal ha llegado a su límite, ya que la actualidad política, económica y social del país exige una integración coherente de los elementos que conforman el federalismo hacendario, como los ingresos, egresos, las deudas y el patrimonio de los gobiernos.
González recordó en tribuna que el esquema participable opera desde 1980 y ha sido superado.
Para 2010, el presidente Felipe Calderón propone entregar a los estados 466 mil 322.7 millones de pesos por concepto de aportaciones federales.
