Buscan controlar Cereso
Policía Federal entra a labores de vigilancia; hay alerta ante temor de más violencia.
La Policía Federal se unió a las labores de vigilancia del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Gómez Palacio para controlar el penal luego de que durante el fin de semana ocurrieran varias riñas que dejaron un total de seis muertos, según la Secretaría de Seguridad Pública de Durango.
Por otra parte, el director y subdirector del Cereso, Arturo Sánchez y Juan Montoya, respectivamente, renunciaron a sus cargos luego de presiones por parte de familiares de los internos que organizaron bloqueos en carreteras para protestar por la falta de información sobre la situación de los reos.
Cuestionado sobre la situación del penal gomezpalatino, el subsecretario de Seguridad Pública Estatal, Jesús Antonio Rosso, dijo que tratarán con el Gobierno Federal las medidas que se tomarán para garantizar la seguridad en el interior.
En el comunicado, en el que se informó de la renuncia de los directivos del penal, el secretario de Seguridad Pública de Durango, Jorge Torres Castillo, dijo que policías federales y estatales están en alerta permanente ante la posible repetición de hechos violentos.
Policías federales y elementos del Ejército tuvieron que entrar al Cereso el viernes, después de que una riña dejó tres internos muertos, y regresaron el sábado para sofocar otro enfrentamiento donde perdieron la vida otros tres reos. El domingo ocurrió una nueva incursión ante el reporte de más problemas.
También continuaron las revisiones dentro del Cereso, en las que policías y soldados aseguraron en los últimos días tres armas de fuego y varias armas punzo-cortantes.
Ayer, cientos de familiares de reos acudieron al penal en busca de información, pero no fueron atendidos y las visitas se suspendieron.
Por el momento la Dirección del Cereso se encargó a Israel Villalobos Valenzuela, quien dirigió el Centro de Readaptación Social de Santiago Papasquiaro.
Villalobos es el tercer director del penal en cinco meses. En marzo pasado el Ejército detuvo al director Tomás Aspland, quien había sido secuestrado para forzar una evasión de reos federales. Arturo Sánchez llegó a la dirección el 30 de marzo.