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Familiares de personas desaparecidas constantemente acuden al anfiteatro para ver si alguno de los occisos pudiera ser su pariente, pues las autoridades no les da informes.
Durango. Los múltiples “levantones” en la capital del estado y en los diferentes municipios de la entidad han provocado que familiares acudan constantemente a las salas de necropsias para ver si algunos de los cadáveres que se encuentran como no identificados pudieran ser de sus parientes, pues aunque hayan puesto denuncias la autoridad no les informa sobre los avances en la investigación.
La cifra de privaciones ilegales de la libertad se ha incrementado en la entidad, casi diariamente se recibe el reporte de que una nueva persona fue “levantada”.
Entre las desapariciones más recientes se contabilizan las de Enrique Soto, quien desde el domingo pasado ya no se volvió a ver en el municipio de Nazas, al igual que Calixto Soto en Santiago Papasquiaro.
Sin pistas. Tampoco se han tenido noticias de la familia Esparza de Cuencamé, de quienes se informó que habían “levantado” a Pablo, a Giovanna y a otro joven conocido “El Jimmy”.
Los vecinos de Canatlán informaron que ya no han vuelto a ver al señor Miguel Varela y a su hijo del mismo nombre, encontrándose sólo su camioneta con las puertas abiertas en las inmediaciones de una huerta.
En Poanas se dice que “levantaron” también a un señor de apellido Pérez, mientras que en Vicente Guerrero se desconoce aún el paradero del jefe de la Policía, Manuel Rodríguez, y de un comerciante de nombre Ernesto.
Hasta en Chihuahua esperan encontrarlos
Después de que se registró un enfrentamiento entre efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y presuntos delincuentes en Villa Ahumada, Chihuahua, en donde perecieron 21 personas, personas de Rodeo y de Nazas se trasladaron a esa entidad para ver si alguno de los occisos era su pariente “levantado”, sin embargo, la respuesta fue negativa, según las autoridades.
Datos
Comandos. Sujetos armados en la mayoría de los casos son los que han perpetrado los “levantones”.
Impunes. Hasta la fecha, no se ha logrado esclarecer ninguna de las desapariciones, ni las del 2008.
Incertidumbre. Las familias de los desaparecidos se encuentran desesperadas al no saber de sus parientes.
Estadísticas. Casi diariamente se recibe el reporte de una persona privada de la libertad en el estado.