PRIMERA VISITA El presidente de EstadosUnidos, Barack Obama, baja del avión “Air Force One” en el aeropuerto de la Ciudad de México para iniciar su primera visita a México. Obama se reunió con el presidente Felipe Calderón para abordar temas como narcotráfico, migración y comercio en una visita de menos de un día, pues hoy partió a Trinidad y Tobago.
Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de Estados Unidos, Barack Obama, acordaron ayer medidas para frenar el flujo de armas entre ambas naciones que aquí son usadas por cárteles del narcotráfico.
Sin embargo, Obama señaló que "no es realista" pensar en la eliminación del tráfico de armas, sino que se debe trabajar por reducirlo.
Calderón y Obama anunciaron el compromiso en una conferencia de prensa que siguió a lo que fue su primera reunión formal como presidentes. Calderón visitó a Obama en Washington en enero, poco antes de que éste asumiera la Presidencia.
Obama ofreció trabajar para que se cumplan las leyes actuales que prohíben el traslado de armas a través de la frontera.
Antes de partir a México, Obama anunció que pedirá al Congreso de su país que ratifique un tratado firmado por países del continente para regular la importación y exportación de armas. El tratado fue firmado en 1998, pero Estados Unidos nunca lo ha aplicado.
Por su parte, Calderón demandó avanzar en un registro de armas y en detectar la venta masiva de éstas en territorio estadounidense.
"Actualmente esas armas están apuntando a funcionarios mexicanos", señaló.
Sin embargo, Obama dijo que "no sería fácil" restablecer la prohibición a la venta de armas de alto poder, levantada por George W. Bush en 2004.
A pesar de que el tema del narcotráfico dominó la visita de Obama, también se trataron temas como aduanas, migración y eliminación de aranceles y ambos mandatarios señalaron que se abría una nueva era en la relación bilateral.