Planes. Resulta polémica la construcción de un funicular o un elevador a la ciudadela inca de Machu Picchu. ARCHIVO
EL UNIVERSAL
México, df.- Las autoridades de la región de Cuzco iniciaron ayer una consulta sobre su plan estratégico de turismo, que incluye la polémica construcción de un funicular o un elevador a la ciudadela inca de Machu Picchu, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1983.
El director de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de Cuzco, Jean Paul Benavente, dijo que la propuesta apunta a dar mayor fluidez al acceso a Machu Picchu "con un mínimo de impacto visual y ambiental a la zona y bajo el principio de conservación y sostenibilidad de la ciudadela".
El denominado plan Qente de turismo propone "desarrollar la nueva puerta de Machu Picchu, en el sector de San Miguel, con un centro de visitas en la base y un elevador de acceso oculto entre los pliegues de la montaña para no generar impacto paisajístico".
En ese sentido, Benavente explicó que a diferencia del teleférico (cabinas transportadas por cables aéreos), que fue desechado, la construcción del funicular (por cables que desplazan cabinas a través de rieles) "no está zanjada todavía".
En 2001, el Gobierno peruano decidió suspender la construcción del teleférico a Machu Picchu, debido a que el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) no dio la autorización para iniciar las obras.
A la construcción del teleférico se opusieron el Fondo de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Instituto Nacional de Cultura de Perú (INC) y las autoridades del Cuzco, que consideraron que se pondría en peligro la conservación de la ciudadela.
El director de Dircetur subrayó que "aún no hay nada concreto" en torno a esta propuesta, que se cree tendrá forma en mayo próximo.
"Hay que pensar en la propuesta que menos impacto genere. Veamos esta fórmula (la de la construcción de un funicular) con responsabilidad", manifestó el titular de Dircetur.
"No queremos que Unesco pegue el grito en el cielo", subrayó.
A pesar de estar en una etapa incipiente, la propuesta de la construcción ya divide a los poblados de Machu Picchu, la actual puerta de entrada a la ciudadela, y San Miguel.
Para el alcalde de Machu Picchu, Edgar Miranda, el funicular, que costaría, según dijo, entre siete y diez millones de dólares, debería estar en su jurisdicción y no en San Miguel porque "convertiría al pueblo de Machu Picchu en un pueblo fantasma".
"Estamos proponiendo estudios y si éstos son considerados factibles por la Unesco", explicó Miranda.
Por su lado, el consejero del gobierno regional de la provincia dijo:
⇒ Que Direcetur debe demostrar que la propuesta de transporte a Machu Picchu no depredará los territorios.
⇒ Y que los anclajes no representan peligro para los animales.