Unos operarios trabajan para sacar del agua el Airbus 320 de US Airways que acuatizó ayer, tras chocar con pájaros, en el río Hudson en Nueva York, EU. (EFE)
Los dos motores del avión de US Airways que acuatizó en el río Hudson seguían perdidos ayer, indicaron investigadores, al tiempo que surgieron reportes de que el piloto había considerado un aterrizaje de emergencia en dos aeropuertos.
Buzos de la Policía utilizaban sonares para hallar los motores. Kitty Higgins, de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), dijo que al parecer ambos se desprendieron luego de golpear el agua el jueves.
Cuadrillas de trabajadores planean sacar el avión del agua hoy antes de colocarlo en una barcaza y retirar las grabadoras de datos de vuelo y de voz. Esperaban hacer eso ayer, pero las gélidas condiciones del clima y las corrientes fuertes del río complicaron tales esfuerzos, señaló Higgins.
La funcionaria sugirió que parte de la investigación será para “celebrar lo que funcionó aquí”, algo raro para una agencia que se enfoca en descifrar qué sucedió mal en un desastre.
“Muchas cosas funcionaron correctamente ayer, incluida no sólo la forma en que funcionó la tripulación, sino la forma en que funcionó el avión”, apuntó.
Parte del trabajo de la NTSB, agregó, será observar “todo lo que contribuyó a que el accidente de ayer fuera tan sobrevivible”.
Una persona enterada de las comunicaciones por radio de Sullenberger dijo que el piloto consideró aterrizar de emergencia en dos aeropuertos luego de que el aparato sufrió un impacto doble con gansos, pero en las dos ocasiones dijo a los controladores de vuelo que no podría lograrlo. La persona habló solicitando permanecer en el anonimato debido a que la investigación está en proceso.
Los controladores de tráfico primero dieron instrucciones a Sullenberger para que regresara al Aeropuerto LaGuardia de la ciudad de Nueva York, pero él respondió “no se puede”. Entonces observó la pista aérea de Teterboro en los suburbios del Norte de Nueva Jersey, se le autorizó a ir allá, pero nuevamente respondió “no se puede”. Entonces dijo que se dirigiría al río.
El Airbus A320, construido en 1999, está ahora amarrado a un muelle en el extremo del Bajo Manhattan, el Sur de la isla donde se encuentra la ciudad de Nueva York.
HOMENAJEAN A PILOTO
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció ayer que dará las llaves de la ciudad al piloto, Chesley B. “Sully” Sullenberger III, ante su heroica acción.
Bloomberg dijo ayer que aquellos que ayudaron a salvar a las 155 personas a bordo del avión mostraron “un espíritu indomable”. El alcalde entregó ayer diplomas a civiles y rescatistas uniformados, y dijo: “Los neoyorquinos no perdieron tiempo alguno para ayudar”.
También ayer, el piloto de 57 años atendió una llamada de felicitación del presidente George W. Bush. La esposa de Sullenberger, al que llamó “piloto de pilotos”, dijo que él estaba todavía en Nueva York y probablemente regresaría a su casa en California dentro de varios días.
El piloto Sullenberger y el copiloto Jeff Skiles se han convertido en héroes instantáneos por hacer aterrizar el avión y lograr salvar a todos los pasajeros y tripulantes. Muchos medios de prensa hablan de un “milagro” en el río Hudson, pues si el avión hubiera caído en Nueva York o en Nueva Jersey habrían muerto muchas personas.
Experiencia
El piloto de la compañía US Airways, Chelsey Sullenberger, que el jueves salvó la vida a 155 personas en un acuatizaje sobre el río Hudson en Nueva York, se graduó de la Academia de la Fuerza Aérea.
Sullenberger, de 57 años, residente en Danville, California, es un ex piloto de combate que dirige una firma asesora de seguridad además de pilotear aviones comerciales.
Prestó servicio en la Fuerza Aérea entre 1973 y 1980, y fue piloto de aviones de combate F-4 Phantom y fue oficial de instrucción en Europa y el Pacífico.
Fue comandante de misión durante un ejercicio “Red Flag” en la base Nellis de la Fuerza Aérea en Nevada.
Después se desempeñó en una junta que investigaba accidentes aéreos y participó en varias investigaciones de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Ha estudiado la psicología de las tripulaciones en situaciones de crisis a fin de mantenerlas en funcionamiento.
Pilotea para US Airways desde 1980.